Al parecer, pese a las incontables vidas que se cobran rutas y calles en Argentina, no terminamos de tomar conciencia de lo grave que es el alcohol al volente. Considerada una de las principales causas de las tragedias viales, siguen siendo alarmantes las cifras: en la Ciudad, detectan un conductor borracho cada dos horas. El número, que preocupa pero ya no sorprende, parte de los 1.615 casos positivos que registró entre enero y mayo por la Fiscalía General porteña, que halló esa cantidad de conductores con más de 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre, la medida máxima tolerada por la ley (para los motociclistas el límite es 0,2, mientras que para los profesionales es cero).
La cantidad de positivos fue un 8% menor que la de igual período del año pasado, cuando se registraron 1.645 casos. Sin embargo, no es para ponerse contentos, pues el 2015 fue récord: con 3.159 casos, superó en un 27,3% al 2014.Según datos de la Secretaría de Tránsito y Transporte, entre enero y mayo hicieron 54.073 controles, lo que da unos 10 mil controles por mes, revelando una tasa de 3 positivos cada 100 testeos. En 2011, que era 0,7 cada 100. Por eso, los especialistas en seguridad vial reclaman más operativos.
Según destaca Clarín, la relación de los casos de alcoholemia con la actividad nocturna es directa. Casi la mitad de los positivos fueron detectados en Palermo, el barrio con más restoranes y bares. En segundo lugar estuvo Belgrano con un 22%, por el circuito gastronómico de Las Cañitas; y en tercer lugar Recoleta, con el 9%.Similar es lo que ocurre los fines de semana largo, cuando la incidencia también es alta. Desde el jueves a la noche hasta el mediodía de ayer hubo 49 casos positivos. De ellos, 35 se registraron en las calles de Palermo, Núñez y Belgrano.
La Fiscalía de la Ciudad determinó ciertos parámetros para que los fiscales actúen en caso de encontrar un conductor alcoholizado. “Fijamos reglas para que todos tengan el mismo criterio. En caso de resultar positivo el control, se inmoviliza el rodado, y al conductor se le quita el registro y debe someterse a un proceso penal”, explicó el fiscal general adjunto de la Ciudad, Luis Cevasco.El artículo N° 111 del Código de Contravenciones establece una multa de $ 200 a $ 2.000 o entre uno y diez días de arresto en la cárcel de contraventores que queda en Pompeya. Pero es posible que el infractor reconozca su error y haga una probation, salvo en los casos de conductores profesionales o de quienes pusieron en riesgo la vida de terceros.
Además, la Fiscalía dividió los procedimientos según el resultado del control de alcoholemia: Si el conductor tenía entre 0,5 y 0,7 gramos de alcohol por litro de sangre, el auto y la licencia de conductor son retenidos por una semana, y fiscal exige que el infractor apruebe un curso de seguridad vial, haga un día de trabajos comunitarios y pague una multa de $ 400 o más.
Entre 0,7 y 0,9, tres días de probation, diez de retención del auto y la licencia, y multa de $ 600.
De 9 a 1,2 son 20 días sin manejar, cinco de probation y $ 1.000 de multa.
Entre 1,2 y 1,5, un mes sin auto ni registro, diez días de trabajos comunitarios y $ 1.500.
Si supera los 1,5 gramos, el castigo es de 40 días sin auto ni licencia, 20 de probation y $ 1.800 de multa.