AMIA, Comunidad Judía Argentina, expresa su absoluto repudio y preocupación ante la agresión cobarde y vandálica que, en horas de la madrugada del pasado sábado 28 de septiembre, provocó la destrucción de más de 15 metros de uno de los muros perimetrales del Cementerio Comunitario de La Tablada, la afectación de tumbas y el robo de placas de bronce. Según la información obtenida hasta el momento, un grupo de personas, nutridas de elementos contundentes, golpearon hasta derribar un sector de una de las paredes que está sobre la calle interna que divide lo que se conoce como la “Parte Vieja” de la “Parte Nueva” del Cementerio”.
Además, rompieron monumentos cercanos a ese lugar y robaron placas de dichas lápidas.En forma llamativa, estos hechos se producen menos de 24 horas luego de que la institución recibiera una carta enviada por la “Delegación de Custodias de Objetivos Fijos, Personas y Traslados de Detenidos” de la División Departamental de La Matanza, en la que informan que, por haber sufrido una disminución en su personal, se tomó la decisión de reducir el servicio de protección policial que se brindaba en el predio del Cementerio en el horario nocturno.
“En la víspera de la llegada del Año Nuevo Judío, uno de los momentos más trascendentes en el calendario de nuestra comunidad, estos sucesos violentos en un lugar tan sagrado a nivel religioso, de tradición familiar y de acervo cultural como el Cementerio, nos llenan de dolor y consternación”, expresó Ariel Eichbaum, presidente de AMIA. “Desde la institución hacemos llegar nuestro reclamo a las máximas autoridades del Municipio y del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, para que se investigue en profundidad lo sucedido y exigimos que se extremen de manera inmediata las medidas de prevención para garantizar que no vuelvan a ocurrir”, agregó.