¿Cómo perciben los porteños lo que sucede en torno al barrio en el que viven? ¿Cómo evalúan la seguridad, la limpieza, el alumbrado, el funcionamiento de los subtes, la disponibilidad de los contenedores verdes, los arreglos en calles y veredas, el arbolado o la cantidad de semáforos? La importancia que le dan los vecinos a cada uno de estos puntos depende de muchos factores y la respuesta que ofrece el Estado, no siempre se vincula con la necesidades barriales.

Comuna por comuna, la Defensoría del Pueblo de la Ciudad realizó una encuesta con la que logró relevar el nivel de importancia que tienen para los porteños los principales servicios públicos, además del grado de satisfacción que tienen con ellos. Participaron más de 1.700 vecinos: el 54% fueron mujeres; el 27,9%, jóvenes de 30 a 44 años, y el 44,6% con un nivel de educación medio (secundario completo o estudios terciarios y universitarios incompletos).

Entre otras cosas, el 49,7% de los consultados consideraron que la cuadra en la que viven, o su manzana, es insegura. Pero haciendo foco en cada comuna, los vecinos de la 5 (Almagro y Boedo), se mostraron más preocupados por este tema: el 62,9% evaluó que su entorno es «poco» o «nada» seguro. Por el contrario, el 68,1% los vecinos de la Comuna 14 (Palermo) afirmaron que tienen veredas y manzanas muy o bastante seguras.

En la Comuna 1, una de las más desiguales de la Ciudad, el 61,6% sostuvo que su cuadra o manzana es poco o nada  segura. En esta comuna conviven los vecinos de Puerto Madero y Retiro con los de San Telmo, San Nicolás, Monserrat y Constitución, que son de clase baja o media baja. Y también, los de las villas 31, 31 Bis y Rodrigo Bueno. La Defensoría del Pueblo porteña busca transformar a esta encuesta en una herramienta para comprender las dinámicas que ocurren en los barrios y darle dimensión a lo que el vecino valora, demanda o necesita en relación a los servicios.

Y claro, debería poder ser un canal de información para el Gobierno porteño. Sucede que no siempre el diseño de las políticas públicas responde a los requerimientos vecinales. Hay dos ejemplos que sintetizan esta idea: aquel proyecto que impulsó el Ejecutivo porteño, junto a empresarios privados, para construir en Balvanera un estadio en el cruce de las avenidas Jujuy y Belgrano. Al contrario de lo que suponían los funcionarios -que el estadio iba a traer seguridad y movimiento al barrio-, los vecinos querían y necesitaban un espacio verde. Así nació el movimiento vecinal Manzana 66 y esa esquina finalmente se transformó en una plaza.

Las villas 31 y 31 Bis de Retiro son otro ejemplo. Con un presupuesto gigante destinado a su urbanización -6.000 millones de pesos- los vecinos le dieron la espalda al Ejecutivo porteño en las últimas elecciones: entre otras cosas, muchos rechazan las viviendas nuevas y la mudanza a otras partes del barrio. En la encuesta, el 57,3% de los entrevistados dijo que viaja en subte al menos 1 o 2 veces por semana y el 17,1%, que lo hace todos los días. El 96,6% afirmó que tenía una consideración positiva sobre la línea H. La peor evaluada fue la E: el 44,5% sostuvo que funciona «mal» o «muy mal» y el 18,7% que lo hace en forma regular. Sin embargo, el 36,4% opinó que anda bien o muy bien. La línea C recibió el mayor porcentaje de regulares: un 39,2%.

Puestos a evaluar la importancia de los servicios públicos, el 83,1% de los encuestados entendió que el alumbrado público incide en una mejor calidad de vida barrial. En orden de importancia, le siguieron la recolección de residuos (80,6%), presencia policial (79,9%), cantidad de espacios verdes (76,5%), barrido y limpieza de calles (73,9%), conservación y limpieza de calles y veredas (70,2%), cantidad de semáforos (69,2%) y el cuidado del arbolado (65,3%).El servicio con el que los vecinos consultados se mostraron más satisfechos es la recolección de residuos quedó al tope de las consideraciones: el 73,6% tuvo una valoración muy positiva. En el podio, se subieron el alumbrado público (68%) y el barrido y limpieza de calles (con el 62,4%). La presencia policial es el servicio público que dejó más insatisfecho a los vecinos, con el 45,6%.

Como conclusión, el estudio realizado por la Coordinación Operativa de Estudios, Investigaciones y Centro de Opinión de la Defensoría realizó un «índice de desempeño de los servicios públicos, que surge de la importancia que le da el vecino a un determinado servicio público y la satisfacción que tiene respecto a cómo cumple el Gobierno porteño con sus obligaciones frente a este servicio público. Así concluyeron que la mejor performance esta relacionada con la recolección de residuos (96,6%) y la peor, con el cuidado del arbolado (45,9%). En el medio quedó la cantidad de semáforos, con el 69,7%. Los resultados señalan la dirección en que a los vecinos les gustaría que se dirijan las políticas públicas en la Ciudad