El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, verificó en San Nicolás de los Arroyos el estado de la reserva Rafael de Aguiar, de abundante biodiversidad, donde el municipio encara una serie de obras, de las que no se han presentado estudios de impacto ambiental ante esta cartera nacional. Allí se detectaron movimientos de suelo y la presencia de materiales como hormigón ajenos al ambiente natural de esa área protegida.
La Brigada de Control Ambiental (BCA) de la cartera nacional de Ambiente, junto con el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible de la provincia de Buenos Aires (OPDS), llevaron adelante una inspección para conocer in situ el estado del área protegida que administra el municipio y que fue señalada por los vecinos ante una serie de irregularidades en relación a las obras que allí avanzan.
En el operativo los agentes de la BCA hallaron una máquina retroexcavadora en un sector donde se detectaron restos de materiales esparcidos por el suelo y grandes montículos de escombros. En otra área, se observó un espacio con signos de reparación del suelo, donde se percibió tierra nueva y rojiza. Además, no sólo se encontraron árboles nativos de mediano porte que habrían sido trasplantados, con signos de estar secos, sino que hubo una marcada ausencia de los mismos, que habrían sido talados. También se registraron grandes bloques de hormigón acopiados cerca de las lagunas, que provendrían de demoliciones de obras, los que dañan la vegetación y el hábitat de la fauna autóctona.
La inspección tiene como antecedente un pedido de información por parte de la cartera Ambiental nacional al intendente de San Nicolás de los Arroyos, Manuel Passaglia, en diciembre del año pasado, que no obtuvo respuesta. El requerimiento del Ministerio perseguía que el Municipio aporte información ambiental vinculada a las obras que el distrito lleva a cabo en la reserva Rafael de Aguiar. Las y los vecinos de la ciudad han manifestado su preocupación y la necesidad de conocer la magnitud de las obras y su potencial daño ambiental al patrimonio natural de la reserva. Asimismo exigen un proceso de participación ciudadana más amplio que incluya el diálogo con las autoridades municipales.