En el marco de la modernización de los sistemas de potencias de la red, finalizó la obra de la Línea C que permitió un incremento de la energía instalada en un 60%, un cambio fundamental para mejorar la confiabilidad del sistema, que permitirá reducir eventuales interrupciones relacionadas al suministro eléctrico y prestar un mejor servicio a los vecinos y vecinas que la utilizan a diario. Se trata de un refuerzo de las instalaciones para hacer frente a la nueva demanda de energía producto de la incorporación de trenes para mejorar la frecuencia y el uso del aire acondicionado la Línea C cuenta con el 100% de su flota con aire.
En ese sentido, la obra consistió en el tendido de nuevos cables de corriente continua, de tracción y de media tensión, a lo largo del túnel, necesarios para aumentar la potencia de las Subestaciones Eléctricas Rectificadoras (SER). Así, se pasó de 8.750 a 14.000 kilowatts, lo que representa un incremento del 60%. Además, se realizaron mejoras en las subestaciones 9 de Julio, Pueyrredón, Plaza Italia, Colegiales e Independencia, como el reemplazo de los transformadores y rectificadores, y la conexión en anillo entre subestaciones para conseguir un sistema más seguro, de modo que ante la falla en una SER, las otras sigan garantizando el servicio.