Dimos vuelta por la YPF, siguiendo las instrucciones de una amiga y, entre las matas que hacen a la vez de cerco encontramos Nina Rural Veggie. Sin timbre, sin número, sin ningún cartel con el nombre de la calle. Lo descubrimos por un pequeño anuncio de madera tallada en la puerta, donde nos recibió Nicolás. Al ingresar un suave perfume a hierbas nos fue inundando a medida que caminamos hasta el corazón de este restaurante vegano instalado en las afueras de Tapalqué, que invita a un día de campo con parrillada vegetariana y otras tantas especialidades que Nico y Nadia preparan en el momento para cada uno de los clientes que llegan con la apropiada reserva anticipada.
Nadia Egea, licenciada en Psicopedagogía y Nicolás Lugano, técnico en producción vegetal orgánica, llegaron en 2019 para cumplir un sueño. “Éramos de San Martín, cuenta Nico, siempre vivimos allí y a finales del 19 nos vinimos con la idea de hacer algo rural para vegetarianos, integral. Siempre nos gustó el campo y primó esa fantasía para cuando fuéramos viejos. Pero en un momento pensamos: para qué esperar? Si lo que queríamos es disfrutar del campo y tener el cuerpo para hacerlo. La idea del proyecto nos necesitaba con la fortaleza. Nadia tiene familia y siempre veníamos a Tapalqué.
También hacíamos escapadas casi todos los fines de semana por la Provincia de Buenos Aires y cada vez nos atraía más la ruralidad. Nos costaba, siendo vegetarianos, ir a un día de campo sin carne”. Entre animales de granja, huerta y un terreno arbolado con plantas nativas, las pocas mesas están al aire libre y cerca de la casa, donde ambos dejan correr su imaginación de acuerdo a la cosecha y a la época del año. Secándose las manos con el delantal, después de lavar unas verduras, Nadia comenta que idearon la propuesta de un día de campo veggie, natural “incluso para ofrecerles la experiencia a aquellos que no son vegetarianos. Hacemos un menú de entrada y plato principal y limonada.
Claro que no faltan jugos y vinos. Nuestras especialidades? Arroz yamaní con tofu y verduras, Parrillada vegana (incluye churrascos, chorizos y morcillas acompañadas de verduras a la parrilla), Milanesas de berenjena,Hamburguesas de legumbres, Matambre vegano. Nuestro fuerte es el Seitán. También diferentes tipos de humus (garbanzo, remolacha, berenjena)”.“Con Nadia somos vegetarianos desde hace como 30 años, explica Nicolás, la idea era hacer una huerta agroecológica para que los menúes siempre tuvieran productos frescos. La gente viene a comer y recorrer la huerta, adquirir productos y disfrutar.
Vienen muchos turistas pero también gente local. Se come en un monte con poquitas mesas. Todo es casero lo hacemos nosotros mismos en el día. Generalmente nos movemos con reserva para tener el tiempo para cocinar. Esto no tiene la dinámica de un restaurante, sino que es artesanal. La idea es crecer, estamos abiertos los fines de semana y feriados, salvo que el clima no ayude. A veces está cerrado, pero viene un turista, nos llama en el momento y vienen a comer igual si coordinamos la visita. Acá nos ubican por referencia. No hay número, tal vez preguntar por la Sección Quinta atrás de la YPF pero la gente llega bien sin problemas. Nadie conoce las calles, acá no tienen nombre”.
En Tapalqué el 90% de las casas tienen jardín. Ya durante la pandemia se inició desde el Municipio “Huertas Domiciliarias”, un programa definido como política de Estado que apunta a lograr la soberanía alimentaria, consiguiendo ya que cada uno de los vecinos del pueblo -que son alrededor de 10.000- tengan acceso a productos económicos, frescos y saludables.
El programa ya lleva varios años y se desarrolla a lo largo del todo el año. Todos los vecinos que desean recibir semillas y plantines de la temporada y plantarlas en sus domicilios pueden solicitarlos telefónicamente y se les entrega el pack en su hogar.
El Municipio, a través de la Secretaría de Producción, incentiva el cultivo en casa y variándolos para poder intercambiarlos entre los vecinos y en caso de tener una cosecha excedente poder generar un emprendimiento productivo hogareño que les permita vender sus sobrantes. Decenas de familias ya tienen sus huertas ofreciéndoles orientación para el diseño, planificación, puerta en marcha y mantenimiento. Si dentro del grupo familiar no hay quien pueda realizar las tareas de movimiento de tierra, desde el Municipio ponen a disposición un rotocultivador y mano de obra para realizarlo.
Nico y Nadia nos cuentan que “En Tapalqué hay mucha gente joven que es vegetariana. Por esa razón, en todos los sitios donde te sentás a comer hay propuestas veggies y la movida va creciendo, eso años atrás no sucedía. La vida del pueblo se presta mucho, acá vivimos entre el verde y la intención es vivir de la naturaleza directo al plato. Lo nuestro son los sabores frescos, libres de crueldad animal, nuestra huerta invita a interactuar con los animales y cosechar tus propios vegetales de estación”.