Según el Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) elaborado por el sector de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en diciembre los precios de los agroalimentos se multiplicaron por 3,5 veces del campo (origen) a la góndola (destino). Es decir, el consumidor pagó $ 3,5 por cada $ 1 que recibió el productor. En promedio, la participación del productor explicó el 26,3% de los precios de venta final. La mayor participación la tuvieron los productores de frutilla (52%), mientras que la menor fue para los de manzana roja (11%).
La brecha en los productos frutihortícolas y en los ganaderos:
IPOD frutihortícola: del campo a la góndola, los precios de las 19 frutas y hortalizas que integran la canasta IPOD se multiplicaron por 4,7 veces en diciembre.
IPOD ganadero: por los cinco productos y subproductos ganaderos que componen la canasta IPOD el consumidor abonó 3,1 veces más de lo que recibió el productor.
Mayores y menores brechas IPOD de diciembre:
Productos con mayores brechas IPOD mensuales.
La manzana roja (9 veces), la pera (7,2), la cebolla (6,8), el zapallito (6,5) y el limón (6,4) fueron los cinco productos que presentaron mayores diferencias entre los precios de origen y de destino.La manzana roja fue el alimento con mayor brecha entre el productor y el consumidor. Sus precios subieron tanto en origen (1,5%) como en destino (20%).
En el caso de la pera se registró una suba del 55,1% en los precios al productor, mientras que al consumidor se incrementaron un 45%. El aumento en origen se debió a una actualización por suba de costos en las cámaras de frío, acopio y logística. La cebolla presentó subas en los dos extremos de la cadena de valor: 41,2% en origen, mientras que en destino se incrementó un 16%. Esta suba de origen se dio por una disminución en la oferta, en parte por lluvias en países exportadores como Brasil.
Otro fue el caso del zapallito, donde se observó una suba mensual del 16,7% en origen, mientras que en góndola tuvo una disminución del 2% por la no convalidación de los precios por parte de los consumidores. Por último, el limón tuvo un aumento del 114,8% al productor por disminución de oferta, fin de zafra y un 80% en góndola por mayores costos de fletes y, sobre todo, por un reacomodamiento de precios en el comercio minorista.