La actividad manufacturera de las pymes disminuyó 20,4% anual en junio y acumula una retracción de 19,2% en el primer semestre del año frente al mismo período de 2023. En tanto, en la comparación mensual desestacionalizada, la actividad también declinó 3,1%. Se destaca que el uso de la capacidad instalada descendió más de 10 puntos porcentuales en junio, ubicándose en apenas 60,1%. Este cambio refleja la compleja coyuntura que atraviesa el sector.

Si bien este mes se mantuvo con costos y precios más estables, no alcanzó para despertar una demanda que refleja la caída en el poder adquisitivo de las familias. Los datos surgen del Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) que elabora la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), con una muestra que alcanzó a 420 industrias pyme a nivel federal.

En junio, el sector experimentó otra significativa contracción de 30,3% anual a precios constantes, y de -2,3% en la comparación mensual. Para el primer semestre del año, la producción acumula una caída de 27,2% frente a los mismos meses de 2023. Durante este mes, las industrias operaron con 63,1% de su capacidad instalada (vs. 68,8% en mayo).

Las empresas exportadoras son las que mejor están afrontando la crisis actual, mientras que el resto no vislumbra señales de reactivación en el horizonte cercano y ven peligrar sus fuentes de empleo. Los empresarios consultados sostienen que se hacen muy necesarias medidas para bajar los costos, y especialmente reclaman por el fuerte incremento en los precios de la energía.