La actividad manufacturera de las pymes descendió 8,7% interanual en agosto y acumula una retracción de 16,9% en los primeros ocho meses del año frente al mismo periodo de 2023. Las industrias pymes aún no muestran señales firmes como para afirmar la existencia de un cambio de tendencia o de reactivación, más que algunos focos los cuales van siendo aleatorios mes a mes

En la comparación mensual desestacionalizada, la actividad creció 3%, un incremento suave en virtud de los niveles de descenso que se vienen sucediendo. En cuanto al uso de la capacidad instalada, se ubicó en 60% en el octavo mes del año, esto es 0,6 puntos por debajo de julio (60,6%) pero a 10 puntos de distancia de los valores de principio de año, que de por sí acusaban las dificultades en la demanda interna El sector registró una caída de 10,8% anual a precios constantes en agosto y una mejora de 0,9% en la comparación mensual.

Para los primeros ocho meses del año acumula una baja de 16,4% anual. Las industrias operaron con 60,4% de su capacidad instalada en el octavo mes del año, es 1,2 puntos por debajo de julio.Desde las industrias consultadas valoraron el impacto positivo de la mayor estabilidad de precios, pero también manifestaron la fuerte baja en los pedidos de producción, como consecuencia de que muchos distribuidores y comercios se fueron “stockeando” en meses anteriores y están reponiendo mercadería más lentamente. Las empresas vinculadas a la exportación son las que menos cayeron en la comparación interanual.

En agosto, el ramo experimentó una significativa contracción del 15,5% anual, siempre a precios constantes, y un repunte de 2,1% en la comparación mensual. Para los primeros ocho meses del año, la caída acumulada es de 24,3%. Durante este mes, las industrias operaron con apenas 57,3% de su capacidad instalada, son 3,2 puntos por debajo de julio (60,5%).

El sector es de por sí muy heterogéneo y los resultados también lo están siendo estos meses. Aunque hay un segmento de empresas con buena dinámica, como el ramo más vinculado a vacunas y medicamentos, pero otros como los de pinturas y solventes se vieron más afectados. Lo mismo sucedió con productos plásticos, que tuvo un mes muy malo.

Asimismo, los principales desafíos identificados por los empresarios en la encuesta fueron los altos costos de producción y logística (40,7% de las respuestas) y la falta de ventas (40,4%). Los dos factores se presentan como los obstáculos más significativos para el crecimiento y la estabilidad de las pymes. Si bien el segundo factor comentado ocupó el primer lugar el mes anterior, el mismo aumentó en 0,9 puntos porcentuales.En cuanto a la principal medida tomada en agosto para afrontar la coyuntura, se destaca la reducción de los gastos operativos con 29,5% de las respuestas, seguido por la diversificación de productos con 29,1% y la reducción de horas laborales (13,4%).

Por último, en diferentes sectores industriales se consultó si la pyme tuvo dificultades para afrontar el pago de salarios del mes en curso. Allí, el 16,7% de las firmas presentaron problemas para pagar salarios (sin incluir aguinaldo u otros conceptos) unos 2,6 puntos porcentuales menos que el mes pasado. Los sectores más afectados fueron “Alimentos y bebidas” y “Textil e indumentaria” con tasas de dificultades del orden del 22,8% y 21,1%, respectivamente.