Aumentaron un 24% interanual en febrero -a precios constantes- aunque registraron una baja del 2,9% mensual desestacionalizada. Sin embargo, es importante señalar que esta mejora aún no logra compensar las fuertes caídas del año pasado, cuando las ventas retrocedieron 25,5% en febrero, acumulando un descenso del 27% en los dos primeros meses.
A pesar del incremento interanual en las ventas registrado en el último mes, el comercio enfrenta desafíos en los próximos períodos, donde la evolución del poder adquisitivo de los consumidores será un factor clave, dado que muchos encuestados señalaron una marcada priorización de gastos esenciales. La competencia informal sigue siendo un tema recurrente, con menciones al impacto del comercio en países limítrofes.
En este escenario, el aumento en los costos operativos y la evolución de los precios serán determinantes en la rentabilidad del sector, ya que, mientras algunos comercios mencionaron mantener importes para incentivar el consumo, otros advirtieron el aumento del gasto en su estructura. La capacidad de los negocios para adaptarse a las condiciones económicas y ajustar sus estrategias será esencial para sostener el crecimiento logrado y mitigar posibles caídas en la demanda, especialmente en períodos de menor actividad.
Así surge el Índice de Ventas Minoristas (IVM) Pymes de la Confederación Argentina de la en Mediana Empresa (CAME), elaborado en base a un relevamiento mensual entre 1.209 comercios minoristas del país, realizado entre el 1 y 7 de marzo.Desde el punto de vista regional, las percepciones varían considerablemente. Provincias como Chaco, Formosa y Río Negro exhiben un alto porcentaje de empresas que consideran haber mejorado en comparación con el año anterior, con cifras que superan ampliamente el promedio nacional.
En contraste, en distritos como La Rioja y Santa Cruz, la proporción de empresas que reportan una caída en su actividad es más alta, reflejando desafíos particulares en esas regiones. A pesar de estos contrastes, las expectativas a futuro son positivas en la mayoría de las provincias, con centros como Mendoza y Salta liderando las proyecciones optimistas sobre la evolución económica del país y del sector comercial en general.
En cuanto a la posibilidad de inversión, la prudencia sigue predominando entre los comerciantes. Solo un 18% considera que es un buen momento para ampliar su empresa, mientras que el 57% descarta esa posibilidad en el corto plazo. La cautela es especialmente visible en distritos como CABA y Buenos Aires, donde la mayoría de los sondeados prefieren esperar antes de realizar nuevas inversiones. De todos modos, en provincias como Río Negro y Tucumán, la proporción de quienes consideran viable ampliar su pyme es considerablemente mayor lo que indica que en ciertos mercados aún hay margen para el crecimiento.