Cariglino analizó el accionar del vicegobernador de la provincia de Buenos Aires dentro de la actual coyuntura política: “No puedo separar lo sucedido de las recientes y tristes declaraciones de la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández, acerca de que debemos tenerle “un poco de miedo”. Solo atando estos últimos hechos con la persecución que otros gobernantes -que como yo tampoco aceptaron someterse incondicionalmente al oficialismo nacional- han sufrido por doble vía: agresiones personales y la discriminación de sus comunidades a partir de la manipulación discrecional de los fondos que genuinamente le corresponden; puedo asegurar que no se trata de un hecho aislado”.
El intendente agregó que “estamos ante una ofensiva de la peor calificación. Nos toca presenciar maniobras hijas de una estrategia que no duda en echar mano a métodos que nada tienen que ver con la convivencia democrática que los argentinos de bien esperamos”.Asimismo, Cariglino consideró que “hay más responsables coordinados en estas acciones, amplificadas por medios que ya no podemos llamar de comunicación. Son meros panfletos propagandísticos dispuestos a todo tipo de servicios. En este caso, difundir calumnias, sembrar dudas e instalar el temor como elemento disciplinador. En esta tarea –subrayó- se suman algunos mal llamados dirigentes, que hasta ahora sólo han sido generadores de mentiras y falsas imputaciones, con el solo propósito de menoscabar la imagen pública de aquellos que no integran sus filas”.
“Qué lejos está esto de lo que la sociedad espera de nosotros, los que resultamos elegidos en los distintos niveles para conducirla”, se lamentó.“Sobran los ejemplos –aseguró: la enorme mayoría de nuestra población ve azorada cómo se interrumpen las condenas establecidas por la Justicia para engrosar las filas de Vatayòn Militante; cómo se mueve con soltura el ejército comandado por Milagro Sala; la dilapidación de recursos perpetrada por La Cámpora. Son todas muestras de una concepción ciega de la militancia que no podemos compartir”.
Ante la pregunta acerca de cuáles serán sus próximos pasos, Cariglino afirmó: “En mi administración somos capaces de leer bien la actualidad y el juego al que nos llaman. Pero queremos dejar bien claro que decidimos, desde hace años, ir por otro camino: el del trabajo diario, el de la construcción de consensos, el del diálogo que permite construir políticas con continuidad en el tiempo, el único camino que conocemos, que el mundo conoce, hacia el desarrollo”.
Dirigiéndose a la Presidenta de la Nación y al vicegobernador Cariglino afirmó enfático, “lo que tenemos enfrente, señor Gabriel Mariotto, señora presidenta Fernández de Kirchner, no es ni más ni menos que una elección legislativa. Una más, en nuestro derrotero institucional. Un camino que debe ser honrado, cumplido no únicamente en lo formal sino, y sobre todo, en el espíritu que lo anima. Se trata de medir la voluntad popular y ver, luego, quién conduce y quién acompaña, nada más que eso.”
El intendente insistió en que “debemos estar atentos, advertidos, para poder atravesar los obstáculos que sin duda aparecerán. Pero no vamos a perder, nunca, la perspectiva de las cosas y la responsabilidad que implica el lugar que ocupamos”.
“Yo no le temo a la presidenta personalmente –sostuvo el jefe comunal-, tengo miedo de que se instalen como método las últimas prácticas. Tengo miedo por el enorme daño que le producen al país”, concluyó.