El hermetismo de la primera reunión entre la Argentina e Irán por la causa AMIA tuvo ayer su primer trascendido de relevancia. El Gobierno de la República Islámica de Irán volvió a negar toda responsabilidad por el atentado de 1994 contra la mutual judía -no reconociendo la participación de iraníes en el hecho-, y aseguró estar “dispuesto” a colaborar para dar con los ejecutores del hecho que dejó 85 muertos y más de 300 heridos.
“Condenamos el terrorismo y rechazamos todas las acusaciones contra nuestros ciudadanos”, aseguró ayer el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Ramin Mehmanparast. Asimismo, y según resalta el diario Jerusalén Post, Mehmanparast también afirmó que “las negociaciones (con la Argentina en la sede de la ONU en Ginebra, Suiza) están en curso y continuarán hasta que se alcance una conclusión clara”.