Los puesteros de Plaza Constitución que fueron desalojados el domingo por las autoridades porteñas protestaron ayer durante todo el día -a última hora de la noche seguía el reclamo- y provocaron un gran congestionamiento de tránsito en la zona.
Ayer por la mañana, en momentos en que la gente se trasladaba a trabajar y el caudal de autos por el sur porteño era muy importante, un grupo de 30 personas que tenía puestos callejeros de venta hasta el fin de semana último cortaron un carril de la avenida Juan de Garay, a la altura de la calle Lima, para protestar por el desalojo.
Los comerciantes cuestionaron que los efectivos de la Policía Metropolitana llegaron el domingo a las 6.30 de la mañana junto a operarios y los sacaron del lugar sin explicaciones. Además, pidieron por la restitución de los puestos. Algunos vendedores recordaron que trabajaban en el lugar desde hacía más de 20 años y que la Ciudad los había hecho inscribir como monotributistas. Representantes de los puesteros se dirigieron hacia el Ministerio de Ambiente y Espacio Público para reunirse con autoridades.
El subsecretario de esa cartera comunal, Patricio Di Stéfano, había aclarado que “no tenían ninguna habilitación y que para vender comida se necesita autorización”. También resaltó que se comercializaban productos truchos. El Gobierno tiene pensado un reordenamiento de la plaza y el cambio del mobiliario urbano.Los puestos de venta callejeros ofrecían productos de todo tipo, desde comida al paso, pasando por golosinas hasta artículos para el hogar.