Julio De Vido, Gabriela Cerrutti, Luis D´Elía, María J. Lubertino, Juan Cabandié, el ejército de blogueros alquilado y la TV K en sus más diversas manifestaciones se juntaron para hacer antimacrismo. Lo más perverso del alma humana afloró en ellos, mientras una tragedia climática inundaba la Ciudad, el Gran Buenos Aires y La Plata sin semejanza desde que se tienen registros históricos.
En lugar de buscar formas de solidaridad organizada para asistir a los damnificados, los kirchneristas prefirieron la demolición antimacrista. Típica política K demoler sin construir. Agredir sin razón. Los funcionarios nombrados, –con De Vido a la cabeza-, son los que siempre ven la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. El Ministro de Planificación Federal merece comentario aparte, corto por cierto, tan corto como su estatura política y ética. De Vido es la Kaja, con su secretario de Obras Públicas, José López, el mago de los retornos, alias 30%, “la marroquinería política” tan bien descripta y denunciada desde 2003 por Jorge Asís, valijas voladoras, etcétera. ¿Entendiste, compañero Julio? Vos que hacés “peronismo ortodoxo” con los Intendentes del besamanos para liquidar a Daniel Scioli, deberías tener un poquito de cara… Lo que pasa es que tu mano larga (y negra) no llega a la Ciudad, por eso tu odio a Mauricio Macri. Es tu problema. Hacete cargo.
Ante la inundación, nosotros ponemos todo el esfuerzo en ‘el hacer’, en este es asistir a las víctimas. Luego, cuando retorne la calma, vendrá la discusión racional de lo que falta hacer, el balance de lo actuado, el papel que cada uno desempeñó en la emergencia. Las tragedias climáticas no dependen de la voluntad de los gobernantes, pero los gobernantes deben prever y realizar las obras en tiempo y forma. El PRO tiene un proyecto contra inundaciones desde antes que asumiera Mauricio en 2007. Se ha estudiado el tema con responsabilidad y profesionalismo. Lamentablemente, las obras fueron trabadas por la inverosímil ineficiencia del funcionariato kirchnerista. Eso no lo podemos describir con palabras, porque la misión del político –y máxima de una Presidenta- es el bien común, servir al prójimo y hacerlo sin preguntarle a qué partido político pertenece y no la perversidad de destruir al adversario aprovechando cualquier contingencia. Aún las más imprevistas y alejadas de la responsabilidad de un jefe de Gobierno como es la lluvia. ¿O Macri, Magnetto, Clarín, La Rural, De la Sota, Scioli, Cariglino, Moyano, el Momo Venegas, son los dueños de la lluvia?
Tenemos en estas horas las energías puestas en la grandeza, en la solidaridad, en el respeto al que sufre. Nadie nos va distraer con discusiones inapropiadas e inoportunas. Los que hacen propaganda con la tragedia, la desgracia y el dolor de las víctimas no son políticos. Son delincuentes. Porque la carroñería politiquera es una forma criminal de burlarse de los damnificados y de calumniar al que piensa distinto. De ningún modo los llamaremos caranchos, tampoco buitres. Los caranchos y los buitres responden a su condición animal. Los kirchneristas INDEVIDOS que hacen propaganda con los inundados, responden a lo más bajo de la condición humana. Pobres personas. No los tapó el agua. Los tapó su propia mierda.
LA SOLANO LIMA
Incapacidad y desidia del funcionariato kirchnerista
