El Gobierno nacional pretendía darle tratamiento exprés en el Congreso a los proyectos de la reforma judicial. Pero esta vez, la batería de leyes que envió la presidenta Cristina Kirchner acumuló duras críticas, incluso dentro del propio oficialismo. Tanto es así que a las dudas que manifestaron por lo bajo los legisladores K, se sumaron los cuestionamientos del CELS, que preside el periodista Horacio Verbitsky, cercano a la Casa Rosada. Sin más margen de maniobra, el bloque del Frente para la Victoria en el Senado decidió reabrir el debate en comisión de una de las iniciativas, la que regula las medidas cautelares, considerada “inconstitucional” por el organismo de derechos humanos.
“En función de los comentarios que hizo el Centro de Estudios Legales y Sociales respecto de la iniciativa que regula las medidas cautelares, hemos convocado a su presidente, el periodista Horacio Verbitsky, junto al directorio de esa organización para que expongan el martes ante el plenario de comisiones de Justicia y Legislación”, anunció ayer Miguel Pichetto, jefe de los senadores K. El sábado, en un gesto imprevisto hasta para el propio Gobierno, el CELS emitió un comunicado en el que indicó que “el proyecto que limita las cautelares presenta problemas de constitucionalidad”. Y también pronunció duros cuestionamientos a los proyectos sobre la reforma del Consejo de la Magistratura y las nuevas cámaras de Casación. Pese a esta decisión de reabrir el debate sobre las medidas cautelares, la movida no afectaría los planes iniciales del kirchnerismo: el jueves buscarán en el Senado darle media sanción a uno de los seis proyectos sobre la Justicia.