Por la mañana estuvo en la Sala II de la Cámara Federal porteña, donde pidió su sobreseimiento en la causa por presunto abuso de autoridad (al multar a consultoras privadas que miden la inflación). Y sobre las 19, le llegó la hora: su renuncia como Secretario de Comercio Interior (el cargo formal ya que, en los hechos, era el todopoderoso hombre del Gobierno). Con sus provocaciones, sus patoteadas y su larga colección de fracasos en sus políticas. Telón para Guillermo Moreno, a quien lo destinan como “agregado económico en la embajada de Italia”.</span>
El secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro, tuvo que repetir su mensaje (el primero, por un inconveniente técnico, no se había escuchado). Instantes después, retornó al atril y confirmó: Moreno había renunciado.</span><span style=»line-height: 1.3em;»>Ministro de Economía en las sombras, símbolo de lo más criticado del Gobierno en los últimos años, y seguramente responsable por los millones de votos que el kirchnerismo perdió en las recientes elecciones respecto al amplio triunfo de Cristina en 2011. Su seguidilla de fracasos había abrumado al propio oficialismo: su manipulación de los índices de inflación con la intervención al INDEC, el cepo cambiario, el blanqueo y los CEDIN, el intervencionismo en los mercados, las limitaciones a las exportaciones. Y mucho más, todo acompañado por sus constantes provocaciones, patoteadas y misoginia.</span><span style=»line-height: 1.3em;»>La salida de Moreno es una señal importante que da el gobierno de Cristina, tras el traspié electoral. Hay una gran incógnita por el próximo rumbo económico -difícilmente Axel Kicillof, desde esta noche al frente del Ministerio- decida cambiarlo. Pero, tal vez, cambien los modales …</span>