Se realizaron 518 inspecciones en inmuebles en el polígono de 118 manzanas delimitado por las avenidas Nazca, Juan B. Justo, Segurola y Rivadavia, muy cerca de Páez 2796, donde se desató el fuego que mató a dos niños de 7 y 10 años en 2015. Se sospechaba que en esas propiedades funcionaban talleres de costura sin autorización. El resultado arrojó que el 90% de los talleres controlados (162 de 182) eran ilegales y presentaban numerosas y graves faltas de seguridad e higiene; había además trabajadores no registrados. A causa de los operativos se iniciaron 35 causas judiciales en los casos que mostraban indicios de delitos como trata de persona, reducción a la servidumbre y trabajo forzoso o infantil.
Los datos surgen de un informe que elaboró la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex). Se basó en las inspecciones realizadas desde mayo de 2015 hasta este mes por la Subsecretaría de Fiscalización del Trabajo y de la Seguridad Social, la Dirección General de Protección del Trabajo de la ciudad; la Subsecretaría de Trabajo, Industria y Comercio del Ministerio de Desarrollo Económico porteña, y la Dirección General de los Recursos de la Seguridad Social de la Administración Federal de Ingresos Públicos.
Anteayer se cumplió un año de la muerte de Rolando y Rodrigo, en momentos en que su familia espera que avance la causa en el juzgado federal a cargo de Rodolfo Canicoba Corral contra el único imputado, el empresario coreano Lee Sup Yung, a quien la querella acusa de ser responsable de trata de personas con fines de explotación laboral agravado.
En sintonía con el primer aniversario de la tragedia, por iniciativa del diputado Pablo Ferreyra, los legisladores porteños declararon ayer el 27 de abril como Día de la Niña y el Niño Migrante, en homenaje a los dos hermanos de nacionalidad boliviana fallecidos en el incidente. Prevé que durante la semana previa a cada 27 de abril se realicen actividades y campañas de difusión con relación a la conmemoración.