Una encuesta sobre la aplicación de la Educación Sexual Integral (ESI) entre los estudiantes del ámbito metropolitano, fue difundida en la Legislatura porteña, al cumplirse diez años de vigencia de las leyes de la Nación y de la Ciudad de Buenos Aires que establecieron la obligatoriedad de impartir enseñanzas sobre esa temática.El acto de difusión fue acompañado por un panel de debate de expertas en educación y cuestiones de género, organizado por el diputado Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica), presidente de la Comisión de Educación del parlamento porteño.
Participaron Laura González Velasco, educadora y dirigente del Movimiento Libres del Sur, quien encabezó el equipo de encuestadores que presentó el informe; la prestigiosa médica epidemióloga Mabel Bianco, presidenta de la Fundación para el Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM), la gremialista docente Carolina Brandaliz, secretaria de Género de UTE-CTERA, y la periodista Belén Spinetta, comunicadora especializada en temas de género. El diputado Ferraro ponderó la importancia de las leyes que institucionalizaron el derecho y el deber de educar en lo referido a lo sexual y de manera integral pero criticó «los obstáculos que en la práctica existen en las escuelas y desde el Ministerio de Educación de la Ciudad». El legislador reivindicó además todos los espacios de debate sobre sexo, género, diversidad e identidad.
Detalles de la encuestaEl sondeo fue realizado a 200 alumnos secundarios de la Ciudad, entre 18 y 25 años, de 11 barrios diferentes, mediante entrevistas personales, realizadas en julio de 2016. Se destacan a continuación algunos puntos salientes delo relevamiento:
– Siete de cada diez jóvenes recibió alguna clase de educación sexual integral (ESI) en la secundaria. El 31 por ciento no recibió ninguna clase…- En la mayoría de los casos los contenidos estaban orientados al funcionamiento del aparato reproductivo (95 %), los métodos anticonceptivos (94 %) y la prevención de enfermedades de transmisión sexual (92 %).- La mayoría de los que recibieron ESI en la secundaria no lo hicieron con contenidos vinculados a igualdad entre varones y mujeres (No 59 %), ni a la diversidad sexual (No 78 %), ni a prevención de violencia contra las mujeres (No 82 %), ni a prevención de abuso/acoso (No 89 %).
– Un 66 % recibió ESI en las clases de Ciencias Naturales o Biología; un 56 % en talleres específicos; un 21 % en Formación y Ética Ciudadana.- El 70 por ciento no conoce que existen leyes de educación sexual integral y el 99 por ciento está de acuerdo y considera necesaria la ESI.- El 63 % recibió menos de 10 horas cátedra de ESI. La carga horaria promedio es de 8 horas y media como máximo, lo cual significa menos de 2 horas por año escolar o ciclo lectivo. La conclusiones de la encuesta definen como «muy insuficiente la implementación de las leyes de ESI en la Ciudad de Buenos Aires». Se resalta que un tercio de los estudiantes no recibió educación sexual en la secundaria; son pocas las horas cátedra; no se incorporan contenidos de igualdad de género, ni respeto a la diversidad ni prevención de acoso o abuso.