Gabriel Solano, dirigente del Partido Obrero, dijo que “el proyecto de reforma del régimen penal juvenil, orientado a la baja de la edad de imputabilidad de 16 a 14 años busca criminalizar a la juventud para ocultar la descomposición del aparato de seguridad del Estado y su vínculo con el delito y el crimen organizado”.
“Los vecinos de Flores, luego del asesinato de Brian, marcaron claramente la responsabilidad policial, movilizando a la comisaria. Pero la baja de la edad de imputabilidad aumenta el poder de las mafias y de la policía responsable que genera y ampara el delito y recluta de forma forzosa a la juventud empobrecida para cometer robos por encargo.”
“El gobierno quiere criminalizar a los pobres y a los jóvenes. En el pasado lo propuso el kirchnerismo y Massa lo planteó en su campaña electoral. El Partido Obrero rechaza esta política de criminalización y resalta la responsabilidad de las fuerzas represivas en el delito, que son las que deben desmantelarse.”