Con la presencia de un solo testigo se reanudó ayer el juicio por el encubrimiento del atentado a la AMIA. Se trató de Juan Pablo Vigliero, un abogado que dijo tener una amistad de muchos años con el ex fiscal de la causa imputado en este juicio, José Barbaccia.Fue justamente por esa relación que la defensa de los ex fiscales lo pidió como testigo de concepto aunque terminó siendo mejor aprovechado por las querellas por otro tema: Vigliero -junto a Mariano Cuneo Libarona- fue abogado de Juan José Ribelli durante pocos meses, cuando el ex comisario se encontraba ya detenido por el atentado.En ese contexto, tanto Cuneo Libarona como Vigliero, estuvieron detenidos unos días sospechados de haber robado el famoso video del juzgado, en el cual se ve al ex juez de la causa, Juan José Galeano negociando un pago con Carlos Telleldín.
Una estrecha amistad
Vigliero comenzó elogiando al ex fiscal José Barbaccia, a quien conoció -según dijo- en la facultad “a través de Guillermo Montenegro”.“Hace bastante que no lo veo pero no tengo duda de que se conduce con la vida misma y me cuesta comprender que pudiera ser capaz de cometer conscientemente un delito penal”, admitió.Sobre Eamon Mullen, dijo que lo conoce sólo de Tribunales y que no tuvo relación con él pero que, “si trabaja con Barbaccia, supongo que tiene características éticas”.
Los detalles acerca de su amistad con Barbaccia, llevaron a las querellas a preguntarle al testigo si recibió la visita del ex fiscal cuando estuvo detenido sospechado de haber robado el video del juzgado de Galeano. “No. No correspondía hablar con los fiscales de la causa y no me sorprendió que no me visitara”, contestó y admitió también que no habló al respecto con Barbaccia años después: “Me daba pudor hablar de eso. Era ponerlo incómodo hablar del video y no me parece necesario”.
El video
Al respecto de su incorporación al equipo de defensa de Ribelli, Vigliero dijo que se desempeñaba como ayudante en la cátedra de Cuneo Libarona y que éste, en 1997, le ofreció participar. “Me parecía un desafío”, opinó.En ese marco, Vigliero negó haber tenido reuniones con personal de Inteligencia o con el entonces presidente de la DAIA, Rubén Beraja. “No recuerdo si Cuneo Libarona se reunió con Beraja pero lo mencionó”, dijo.
Específicamente sobre el video, contó que llegó un sobre por correo con el casete al estudio de Cuneo Libarona y que la reacción fue de impacto y estupor: “Era impresionante ver que había cámaras en un despacho en Tribunales y hablaban de plata. Me pareció impactante”.
A partir de eso, contó que quiso pedir la nulidad de la causa y presentar un planteo a la Cámara, aunque nunca lo hicieron por cuestión de tiempo: “A los diez días aproximadamente nos detuvieron. Decían que nos habíamos robado el video (del juzgado)”.
También contó que decidieron hacer público el video a través de los medios de comunicación pero que sólo Jorge Lanata accedió a pasarlo en el programa Día D. “Clarín, el director de la Revista Noticias y otros se negaban a publicarlo”, recordó y lamentó también su exposición en la prensa: “Recibí cientos de llamados de periodistas y los medios difundían escuchas telefónicas que estaban a cargo del juzgado de Galeano. Eran conversaciones mías con mi esposa, con Cuneo Libarona. Los teléfonos estaban intervenidos”
Por último, dijo que tras su detención, con Cuneo Libarona decidieron renunciar a la defensa de Ribelli, y que cuando salió en libertad se reunió, a pedido suyo, con familiares de las víctimas “para explicarles lo que había ocurrido”. Para el próximo lunes, está prevista la declaración testimonial de Carlos "Chacho" Álvarez y de un agente de Inteligencia.