El Salón San Martín de la Legislatura porteña fue escenario de varias audiencias públicas .Las audiencias fueron conducidas por el presidente de la Comisión de Cultura de la Legislatura, diputado Omar Abboud (PRO) y participaron los legisladores Patricia Vischi (Suma+), Silvia Gottero (BP); Carolina Estebarena, Lía Rueda, Paula Villalba y Eduardo Santamarina (PRO).
Estación "Medrano – Almagro"
La satisfacción de vecinos y representantes de organizaciones sociales almagrenses se expresó en el tratamiento de la ley que denomina "Medrano – Almagro" a la estación Medrano de la línea B de Subterráneos.La norma fue aprobada en primera lectura en la sesión del 20 de octubre de 2016 sobre un despacho de la Comisión de Cultura. Hace poco más de un año atrás el expediente fue presentado por la diputada Carolina Estebarena (PRO) con el propósito de materializar una propuesta que le realizó un grupo de vecinos. Una propuesta similar fue firmada por los diputados Silvia María Eva Gottero (MC) y Gabriel Marcelo Fuks (CNM).
La historia del barrio inicia en 1857, año en el que comienza a funcionar la estación de ferrocarril “Almagro”, denominada de esa manera en homenaje a Don Julián Almagro, quien donó las tierras que la misma abarca, así como también los terrenos aledaños, donde muy pronto se comenzó a establecer la actividad social, cultural y comercial.
A escasos metros se encuentra el Club Almagro, institución que se creó en el año 1911 a instancias de un grupo de jóvenes, unos 20 años antes de que sea inaugurada la línea B de Subterráneos. Además, sobre la calle Humahuaca, entre Salguero y Medrano, el 8 de abril de 1945, fue fundado en un sótano, otro ícono barrial, la primera sede del Club Defensores de Almagro en la que los pioneros enarbolaron el emblema azul y blanco en cada clásico. Actualmente la sede funciona en Sánchez de Bustamante N° 724, entre Guardia Vieja y Lavalle.
Cuando el boxeo estaba en pleno apogeo, el Almagro Boxing Club, fundado el 30 de abril de 1923 sobre el pasaje Bogado, fue un verdadero hacedor de campeones, con sede actual en avenida Díaz Vélez entre Yatay y Río de Janeiro. Allí se formaron grandes ídolos del boxeo nacional. También la Federación Argentina del Box se encuentra en Almagro y es un semillero de campeones, como el padre del boxeo profesional, Luis Ángel Firpo, “el toro salvaje de las pampas”.
Así como en el deporte, este tradicional barrio tiene también su corazón arraigado en la cultura porteña, con el orgullo de haber sido cuna de grandes músicos y poetas, como Carlos Gardel, quien estudió e inició en Almagro sus primeras incursiones artísticas y le dedicó un tango que dice: “Cuántas noches de luna y de fe, a tu amparo yo supe querer… Almagro, gloria de los guapos, lugar de idilios y poesía”.Otro ícono es la confitería “Las Violetas” -intersección de la calle Medrano y la Av. Rivadavia- desde que abrió sus puertas por primera vez en septiembre de 1884. En 1998 fue declarada “Sitio de Interés Cultural de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”, según Ley Nº 49.
También se encuentra el Mercado de las Flores, construido con mucho esfuerzo por la Cooperativa Argentina de Floricultores Ltda, en el predio ubicado en avenida Corrientes y Acuña donde antes estaban los Talleres Metalúrgicos de la Unión e inaugurado el 15 de mayo de 1952, en medio de una gran fiesta. Si bien el mercado fue cerrado en el año 2002, se abrieron a su alrededor una veintena de locales floristas de venta por menor y mayor. Ubicados algunos sobre la calle Sarmiento y otros sobre Francisco Acuña de Figueroa, integran el llamado “Paseo de las Flores”. Así, aún después de la mudanza del galpón del mercado al barrio de Barracas, subsisten hoy numerosas florerías familiares que atienden incluso en horario nocturno.
Sobre el cambio en la denominación se ha expedido en forma favorable la Comisión Permanente de Nomenclatura Urbana. La empresa Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado – SBASE- planteó como observación que "el cambio de nombre de cualquier estación implica un costo estimado de 4 millones de pesos a valores referenciales de mayo de 2016" e "impacta en el sistema de señalética ya que deben realizarse cambios en la estación, el destino servido, los medios de salida y medidas de seguridad para pasajeros. En el mismo sentido, deben reemplazarse a su vez todos los mapas que se ubican en el interior de los coches, los mapas y cenefas con nombre de estaciones en cada andén, los carteles que indican al público usuario dentro de la red, los mapas y carteles indicadores en las bocas de acceso a la Red".
"Por otro lado, también implica gastos referidos a los mapas de la red de Subterráneos que se grafican en innumerables guías impresas de turismo, en sitios web y otros auxiliares para la planificación del turismo. En este mismo marco deben actualizarse las páginas web propias como aplicaciones móviles del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos aires, hecho el cual genera aún más gastos", apuntó SBASE.
Y concluye: "Todo ello sumado a la confusión que conlleva para los usuarios de la red, tanto habituales como ocasionales, el constante cambio en las denominaciones de las estaciones; y más puntualmente en el caso de marras, existen otras cuatro estaciones de Subte en el barrio de Almagro: Loria, Castro Barros, Río de Janeiro de la Línea A y la estación Ángel Gallardo de la Línea B, por lo cual cuestionamos el argumento de que la denominación pretendida sea de utilidad para la identificación del usuario con el destino al que procura llegar, toda vez que se tornaría aún más confuso.
Si bien, estamos de acuerdo con la importancia de la identidad del barrio de Almagro para la cultura porteña, y no cuestionamos bajo ningún concepto la fundamentación basada en la profusa información histórica del emblemático barrio, nuestra intención es que también sean tenidos en cuenta los argumentos esgrimidos, por un lado la confusión que genera en el público usuario, como el alto costo que significa para el erario público".