Uno de cada cuatro porteños fumadores dejó de consumir o redujo la cantidad de cigarrillos fumados en el último año. El 22,2 % fuma menos y el 4,8 % dejó de fumar, según una encuesta difundida ayer por la tarde – noche en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires por el Centro de Investigaciones de Enfermedades no Transmisibles (CIENTA). Actualmente, el 76,4 % de los porteños se declara no fumador (nunca fumó o dejó de fumar) y el 23,6 es fumador. La presentación del estudio (realizado por la consultora Aresco) se realizó en el salón Eva Perón del parlamento porteño, durante un acto encabezado por la presidente de la Comisión de Salud, diputada Victoria Roldán Méndez (PRO), donde las explicaciones y conclusiones fueron expuestas por el presidente de CIENTA, el médico cardiólogo Darío Marsicano.
El sondeo se hizo sobre 1.503 personas en marzo último y revela, además, que cada vez más gente impide que se fume en sus hogares o en sus automóviles. De cada diez personas, ocho manifestaron alguna reacción cuando alguien quiere fumar en su casa; el 61 por ciento lo invita a fumar afuera y otro 20 por ciento pide al fumador que se acerque a una ventana. En los autos, 8 de cada 10 personas no permite fumar. En cuanto al tabaquismo en los lugares de trabajo, un 60 por ciento manifestó que estaba terminantemente prohibido, otro 30 por ciento reportó que había lugares específicos para fumar. Por otra parte, el 89 por ciento de los consultados está de acuerdo con que existan lugares cerrados libres de humo. El mayor nivel de incumplimiento de la legislación que prohíbe fumar en lugares cerrados se denunció en locales nocturnos (20 %), bares y restoranes (16 %) y oficinas públicas (11,4), entre otros.