A las preocupaciones de algunos legisladores porteños en las ultimas semanas , ahora se le suman tres diputados nacionales , el diputado Julio Raffo, del partido Diálogo y Trabajo, del interbloque Frente Renovador-UNA, presentó ayer por la tarde un proyecto para que el Congreso argentino "exprese su preocupación por la huelga de hambre llevada adelante por palestinos en Israel". La iniciativa fue acompañado con las firmas de los diputados Horacio Alonso (FR-UNA) y Carlos Roma (Unión PRO).
El proyecto presentado por el diputado Raffo describe a la iniciativa de los terroristas palestinos presos como una medida cuyo objetivo es "solicitar que se les dé igual tratamiento que a los presos de nacionalidad israelita: que se les permita igual régimen y frecuencia de visitas familiares, y poder tocar a sus hijos a los cuales actualmente sólo pueden ver detrás de un vidrio y hablarles mediante un teléfono". Según Raffo, "la situación de esas personas detenidas se hace tanto más grave cuando se advierte que muchas de ellas fueron llevadas a prisión en base a ‘decisiones administrativas’ de duración indefinida, sin que haya acusaciones judiciales que les permitan ejercitar su defensa mediante las reglas del debido proceso".
En un artículo publicado ayer en Radio Jai cuya autoría es del periodista Israel (Isi) Winicki, se explica que los palestinos detenidos a los que hace alusión Raffo son "terroristas condenados por atentar o planificar atentados contra civiles israelíes, que provocaron la muerte de hombres, mujeres y niños". Además, Winicki explicó que "la Cruz Roja Internacional monitorea permanentemente la situación de estos presos" y que "sus abogados los visitan permanentemente, y también reciben visitas de familiares".
Winicki señala además que quien promueve la huelga que defiende Raffo, Marwan Barghouti (aunque él come a escondidas), el jefe del Tanzim, ala militar de Fatal, "el 20 de mayo de 2004 fue condenado por 5 cargos de asesinato y declarado inocente de otros 21 cargos de asesinato en 33 ataques por ‘falta de pruebas’". "El 6 de junio de ese mismo año le sentenciaron a cinco cadenas perpetuas por los cinco asesinatos y a 40 años de cárcel por un intento de asesinato, que incluían la autorización y organización del asesinato del monje griego Georgios Tsibouktzakis cerca del monasterio de San Jorge de Coziba, en Cisjordania, un ataque cerca del asentamiento israelí de Giv’at Ze’ev que ocasionó la muerte de un civil y el atentado contra el restaurante Seafood Market de Tel Aviv que causó tres víctimas mortales".