Con la ampliación de la declaración indagatoria de uno de los principales responsables del encubrimiento del atentado, se reanudó el juicio por irregularidades en la investigación que de a poco va llegando a su final. El Tribunal Oral Federal 2 dispuso la recepción, en esta etapa, de declaraciones indagatorias de los acusados y el turno fue del ya destituido juez instructor de la causa AMIA, Juan José Galeano. En una exposición en su mayoría leída, el ex juez relató pausado y monótono, lo que consideró las pruebas en las que se basó para imputar a policías bonaerenses por el atentado.
“Yo no inventé nada. Toda la información era publica y venia de la policía de la provincia de Buenos Aires, que estaba auto depurándose”, exclamó tras explicar que el comisario Verón fue quien limitó la búsqueda a las brigadas de Lanús y Vicente López porque, dijo, “ya sabía quiénes se relacionaban con Telleldín y lo protegían”. De hecho, se animó a afirmar que “el atentado no se hubiera producido de la misma manera sin la protección de los policías a Telleldín” y que él hizo en la causa, justamente, “lo que los policías no hicieron” respecto a Telleldín y sus negocios.
Siguiendo los hechos cronológicos que lo llevaron a dar con lo que Galeano considera partícipes del atentado, el imputado miró a los jueces y les preguntó: “Señores jueces, me habían dado información sobre policías vinculados al atentado. ¿Qué tenía que hacer?”. Y en otro intento de generar empatía con los magistrados que hoy deben juzgar sus actos, directamente les pidió: “Pónganse en mi lugar”, cuándo volvió sobre la falta de recursos y conocimiento acerca del terrorismo y la poca coordinación y confianza entre la SIDE y la Policía que debían investigar el caso.
Los cobardes
Tanto al inicio del descargo como en otras ocasiones, Galeano se refirió con mucha dureza a los jueces del TOF 3, quienes no sólo absolvieron en el juicio por el atentado a los policías que él había imputado, sino que dieron cuenta de los desvíos en la investigación y el invento de pruebas que tanto Galeano como los ex fiscales, funcionarios de la SIDE y el Poder Ejecutivo (todos ellos hoy están siendo juzgados en este juicio), pergeñaron a conciencia. “Los jueces del TOF3 son los verdaderos responsables de la impunidad. Inventaron una conspiración, seguramente respondiendo al gobierno de turno, y en algún momento van a tener que pagar porque no cumplieron con su deber profesional”, aseguró ni bien se sentó esta mañana frente a las partes y los jueces en la sala AMIA, del subsuelo de Comodoro Py.
En otro momento, se refirió al conocido represor Héctor Vergez, quien por su cercanía al padre de Telleldín fue llamado por el juzgado, según la acusación, para que le ofreciera dinero al doblador de autos a cambio de señalar a unos libaneses arrestados en Ciudad del Este. “Lo que dijo el TOF 3 es un cúmulo de falsedades. No sé cómo entró Vergez al penal a ver a Telleldín ni supe de su relación con el espía inorgánico Romero”, sostuvo y explicó que tampoco fue él quien le pidió a Vergez que visitara a Telleldín y lo grabara. “Era todo una operación del agente free lance Romero por plata”, reireró y cargó de nuevo contra los magistrados: “Dijeron eso para desprestigiar mi trabajo”.
Ya hacia el final, Galeano contó también que cuando elevó la causa a juicio, tomó té durante tres días con los integrantes del Tribunal para hablar del tema. “Los jueces conocían la causa. Que digan que yo privé a alguien de la libertad es un poco fuerte. Pero como yo hasta que me echaron era un hombre de la casa, puedo decir que actuaron con cobardía”, dijo e insistió “fueron cobardes y especuladores”. Además relató que en un ascensor se encontró al juez del TOF 3 Gordo, con quien tenía una relación cordial (también con los otros, según dijo), y que este le reclamó que “había escrito mucho” en la causa que pasaba a sus manos.
La culpa es del otro
El ex juez mencionó a su vez que en cierto momento, cuando Telleldín lo recusó, su relación con el imputado empeoró y fue ahí que el doblador de autos recibió en el penal a camaristas con quienes comenzó a negociar una posible declaración. “Yo tenía conocimiento limitado y parcial de algunas cuestiones”, esgrimió al referirse a la reunión que mantuvo la fallecida María Luisa Riva Aramayo con Telleldín en la cual este ultimo dibujó supuestamente un croquis de la entrega de la camioneta a policías bonaerenses.
“Telleldín negociaba con el Poder Ejecutivo a través de Riva Aramayo”, afirmó y, nuevamente intentó desmentir al TOF 3: “Es falso que yo arreglé con Telleldín la declaración y lo voy a demostrar en mi próxima declaración”. Por otro lado, el imputado aprovechó la ocasión para desmentir al testigo de la semana pasada, el ex espía Horacio Antonio Stiuso. “Se presentó acá a atribuirse cosas que hice yo. Lo que él dice que determinó es mentira. Lo hizo personal del juzgado”, advirtió y endureció su acusación: “Stiuso encubrió que la policía de la Provincia de la que se servía para investigar, estaba involucrada (con el atentado)”.
También dijo que el ex SIDE “siempre hizo lo que quiso” y que mintió respecto a cómo había conocido al ex comisario Juan José Ribelli. Y, finalmente, se animó a decir que cree que los casetes que supuestamente perdió la SIDE, se encuentran en su poder: “Creo que todavía tienen las escuchas”. Como conclusión, Galeano expresó: “Hice lo que entendí que había que hacer. Yo no encubrí a nadie”. Tal como se anticipó al comienzo, la indagatoria se extendió todo el día y seguirá hoy lunes 26 de junio a las 10.30.