La primera pista atlética de material sintético del ámbito municipal en la Ciudad de Buenos Aires. Se trata del escenario instalado en el Parque Chacabuco que, medio siglo atrás, fuera el eje de la actividad atlética en la Capital, y también para el resto del país, con la realización de las principales competiciones nacionales e internacionales.La pista lleva el nombre –elegido en votación popular por las redes sociales- de Noemí Simonetto, la atleta más importante del historial argentino, medalla de plata del salto en largo en los Juegos Olímpicos de Londres (1948) y máxima ganadora de medallas en campeonatos sudamericanos durante aquella década.El Parque Chacabuco se une así al Cenard (inaugurado en 1980 y reservado a los atletas de elite) como las sedes de las pruebas de atletismo en la Ciudad.
Su pista anterior era de carbonilla pero se fue deteriorando a través de los años. Y para el atletismo de nivel se dejó de utilizar a mediados de los 70.Dentro del programa de revitalización que emprendió la Ciudad con el Parque Chacabuco, y también atendiendo a la solicitud que expresaron los vecinos, se realizó esta obra de instalación de la carpeta sintética, que contó con la contribución del Banco de la Ciudad y de la Asociación Ñandú, la entidad que todos los años organiza los 21k de Buenos Aires y el Maratón Internacional, las carreras más convocantes en Latinoamérica.Con la recuperación de esta pista, también la Federación Atlética Metropolitana –que rige la actividad en el ámbito local- volverá a contar con un escenario para sus pruebas habituales. Y los vecinos en distintos niveles, inclusive los aficionados al running, dispondrán de espacios adecuados para su utilización.
La nueva pista abrirá este lunes después del mediodía, y la inauguración oficial se hará en los próximos días. “Esta obra fue pensada para que vecinos, corredores amateurs y profesionales puedan caminar y correr sobre una superficie construida de acuerdo a los máximos estándares internacionales”, le dijo a Clarín el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli.Con sus 400 metros reglamentarios y sus ocho andariveles, además de las correderas para saltos y zonas de lanzamientos, estará a disposición desde esta semana. Y en una segunda etapa se adicionará el sector del foso para las carreras con obstáculos.
Para los miles de atletas, en su gran mayoría amateurs, que se entrenan a diario en el Chacabuco, volver a la pista luego de diez meses de obra será algo así como cumplir un sueño. Es que de ellos mismos surgieron las primeras demandas y los reclamos sobre el estado del lugar, al que le faltaba mantenimiento y cuidados.Ahora, a los 1.200 corredores que por día usan ese espacio, se los ve en toda la superficie del espacio verde. El perímetro de 2.000 metros se convierte en escenario de pasadas y de entrenamientos de fondo. Y después de las 6 de la tarde los corredores esquivan a la gente que vuelve a su casa o sale  de la boca del subte E, en Emilio Mitre y Eva Perón.
Desde que cerró en la pista, la pregunta que más se escuchó entre los corredores fue sobre el día de reapertura. “Al fin vamos a dejar de entrenar en distintos lugares del parque. Es más incómodo, nos chocamos con la gente. Además, la pista te organiza, sirve para hacer pasadas con mayor precisión”, dijo el viernes por la noche Abel García, uno de los corredores que usa ese espacio desde hace nueve años.En todos los grupos existe la misma expectativa. Y también el interés por cuidarla. “Esperemos que haya controles, y que no dejen entrar a jugar al fútbol o en bicicleta”, opinó Karina Suárez a punto de comenzar a entrenar en el perímetro del parque.
La pista estará abierta de 6 a 23. El único ingreso será por la avenida Asamblea y cuando llueva sólo se habilitará en el caso de que no haya agua acumulada. Habrá seguridad las 24 horas y se colocaron 14 columnas de iluminación. No se podrá usar el campo central para jugar el fútbol ni ingresar con mascotas.Además, para quienes van a correr, habrá una serie de reglas de uso. Por ejemplo, el carril 1, el más rápido, no se podrá usar para entrenar con el fin de que no se desgaste y esté apto para competencias. Por eso, el resto de los carriles estarán marcados para que los corredores puedan calcular las distancias.