A un mes de ser designado al frente de la Secretaría de Trabajo de la Nación, en reemplazo de Jorge Triaca, Lucas Fernández Aparicio suma cada vez más poder y se vislumbra como la esperanza del Gobierno para neutralizar a los gremios.Fernández Aparicio, de excelente vínculo con los gremios, hombre de confianza del ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, fue puesto oficialmente en funciones la semana pasada, y se lució interviniendo con las negociaciones durante el conflicto con los aeronáuticos, donde tuvo como desafío evitar la cancelación de vuelos y mantener el cronograma oficial de funcionamiento.“Lucas tiene cintura para negociar, es muy cercano a los sindicatos.

Tenemos plena confianza en que va a traer buenas noticias al Gobierno de cara a las negociaciones paritarias que se vienen para este año, y va a saber resolver cualquier disputa, como lo hizo esta semana con los aeronáuticos. Esto significa una tranquilidad enorme para el presidente Mauricio Macri y el ministro Dante Sica”, destacaron desde el Gobierno. Además de ser un hombre de confianza de Marcos Peña y Guillermo Dietrich, el flamante Secretario de Trabajo tiene una excelente relación con sus pares de Provincia, Marcelo Villegas, y de la Ciudad, Ezequiel Jarvis, agregaron fuentes oficiales. Desde los propios gremios destacaron que esta semana fue "la Secretaría de Trabajo el organismo que tuvo a cargo acercar a las partes a un entendimiento durante el conflicto”. Ahora, el nuevo desafío que lo mantiene bajo la lupa es negociar y encarrilar las paritarias 2019 manteniendo la armonía entre los distintos sectores, neutralizando posibles paros o protestas.