La diversidad biológica, la cultura, la economía y la salud pública pueden ser impactadas por especies exóticas invasoras de plantas, animales o microorganismos. Para abordar esta problemática, la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) organizaron el Primer Encuentro Nacional sobre Gestión y Manejo de Especies Exóticas Invasoras, que comenzó ayer y se desarrolla durante tres días con la participación de referentes en el tema. En la apertura de la primera jornada, el secretario de Política Ambiental en Recursos Naturales, Diego Moreno, sostuvo que el encuentro trata “un tema muy relevante, un debate que tenemos que instalar sobre esta problemática que ha sido invisibilizada durante mucho tiempo y que a nivel nacional causa impactos en términos ambientales, sociales y económicos”.
Moreno señaló además que durante el primer encuentro nacional distintos especialistas realizarán un “abordaje de las estrategias sobre las más de 700 especies exóticas invasoras identificadas en Argentina”, como también sobre los “trabajos de prevención que se llevan adelante”. Al respecto, el funcionario del organismo que conduce Sergio Bergman indicó: “Desde el inicio de la gestión hemos comenzado a implementar un proyecto con el apoyo y coordinación de la FAO que apunta a generar las bases de una política nacional en este tema”. Las exóticas invasoras son especies de plantas, animales o microorganismos que fueron trasladadas más allá de sus límites naturales de distribución y consiguieron establecerse y avanzar de manera espontánea en los nuevos ambientes donde se introdujeron, causando impactos severos sobre la biodiversidad, la economía y la salud.
Al respecto, Inés Kasulin, coordinadora nacional del proyecto, mencionó algunos de los impactos en actividades económicas que causan estas especies, que deben ser trabajadas de una manera “transversal y multidisciplinaria”. Entre los casos identificados y las experiencias piloto desarrolladas, la referente mencionó algunos casos como “el impacto sobre el turismo en Puerto Madryn, el jabalí en la producción agropecuaria en Río Negro, el mejillón dorado sobre la producción de energía hidroeléctrica en Salto Grande, la ardilla de vientre rojo en Luján, el ligustro en Jujuy, el tamarisco en el sitio Ramsar laguna Llancanelo; el alga didymo en Neuquén, el caracol gigante africano en Puerto Iguazú, la rana toro en Buenos Aires y el castor en Tierra del Fuego”.
Al finalizar la apertura del encuentro, Marcelo Morandi, consultor responsable de ejecución por parte de FAO del proyecto “Fortalecimiento de la gobernanza para la protección de la biodiversidad mediante la Formulación e Implementación de la Estrategia Nacional sobre Especies Exóticas Invasoras (ENEEI)”, indicó que la iniciativa integral se basa en cuatro pilares como “el marco normativo, la articulación entre actores involucrados, la concientización pública que incluye la comunicación, difusión y educación y, por último, el financiamiento”.