La nueva plaza cuenta con una superficie de 8000 mt2 totalmente recuperados, que pasaron de ser un terreno en desuso a un área verde y de recreación, y desde el Gobierno porteño estiman que con esta iniciativa se beneficiaran más de 50 mil vecinos de la Ciudad de Buenos Aires.La bautizaron “Plaza Clemente” porque su forma, vista desde el aire, imita la huella del personaje del ilustrador Caloi y además, se refleja a la entrañable figura en murales, sobre las paredes de la calle Conde.

Además de ser un merecido homenaje a Clemente y Caloi, la plaza se ideó para que sea inclusiva y accesible, con planos hápticos legibles a través del tacto para personas no videntes, pictogramas para chicos con algún grado de autismo y juegos especiales adaptados a niños con discapacidad. Asimismo, cuenta con rampas y un acceso nivelado para quienes tienen dificultad motriz. Y tiene baldosas podotáctiles para guiar a los no videntes en los cruces de calles. La plaza posee un sector especial de recreación, que incluye juegos infantiles, mesas de ajedrez, y un divertido juego de agua expulsada con boquillas que ofrece un esparcimiento muy particular.

A su vez, utiliza un sistema de recirculación de agua, incorporando la sustentabilidad como otro de los objetivos centrales del espacio.Plaza Clemente dispone de áreas de descanso, mesas comunitarias y un sendero didáctico donde se puede apreciar y aprender sobre la vegetación autóctona. Mediante una división en tres eco regiones, se trasplantaron y plantaron alrededor de 250 árboles, varios de gran porte, como lapachos, ceibos, anacahuitas, palmeras, pindós, y 42.500 herbáceas. La vegetación, en ese sentido, es uno de los puntos más importantes del proyecto, permitiendo a los asistentes sentirse inmersos en un espacio verde que rodea todas las áreas de la plaza, conectándose con la flora nativa del país.

Cabe remarcar que los vecinos del lugar reclamaban este predio desde hacia mucho tiempo y pidieron que incluyera “flora nativa”, que refleje la identidad del barrio, que tenga características educativas y que un 80% sea verde. En el sitio existía un inutilizado e inaccesible terreno baldío, rodeado por un paredón, lleno de escombros, restos de materiales de obra y antiguas bases de hormigón. Se realizó́ el tendido de instalación eléctrica para el alumbrado público de la plaza, columnas con artefactos y luminarias LED, instalación de riego por aspersión y la perforación para la extracción del agua. Gracias a todas estas tareas, Plaza Clemente se convirtió́ en un espacio verde, de recreación e inclusión para todos los vecinos de Colegiales.