Luego de un discurso atípico en Costa Salguero (habló que ama a su esposa cuando los resultados generales eran catastróficos), Rodríguez Larreta quiere evitar a toda costa un ballotage y la posibilidad de transformarse en el nuevo líder de la oposición. Teme una venganza a su figura por parte del neokirchnerismo. Por esa razón, el Jefe de Gobierno porteño se tomará 10 días para analizar el resultado de las PASO y definir cómo hacer equilibrio entre el apoyo a Macri y Vidal y la campaña en la Ciudad. Hasta hace pocos días, solo se hablaba de ser presidente y buscar su foto este lunes como el vencedor, aunque Mauricio o María Eugenia perdieran por cuatro o cinco puntos.
Pero Matías se le adelantó: le ganó el sur de la ciudad holgadamente y se llevó las fotos y algo más: la posibilidad de quedarse con la ciudad, lo que sería el fin del sueño presidencial de Horacio. Aquella ambición política por la que Larreta viene deslomándose desde hace años, no se la va a robar un desconocido, sostiene una alta fuente del entorno. Pero la debacle política y económica en la que cayó el Gobierno luego de las PASO cambió todos los escenarios y teme por su seguridad o un triunfo muy finito, parecido al de su ahora amigo Martín Lousteau, que a propósito, el pasado lunes se río menos y solo acompañó a una inauguración junto a Diego Santilli.Varios ministros y técnicos del equipo amarillo quieren diez días para analizar el resultado, escuela por escuela, cuadra por cuadra, vecino por vecino.
Hay algunos que ayer salieron a decir, con razón, que la elección de jefes comunales desconocidos para el vecino fue una jugada errada del ex juntista Facundo Carrillo. Otros hablan de cuidar a Horacio. Ya teníamos su agenda armada hasta mediados de septiembre y ahora estamos cambiando todo. No podemos sacar a Horacio tan seguido. Ya vimos una fuerte participación de activistas kirchnerista en foros sociales barriales .En el primer partido amistoso con público, Larreta se impuso con el 44,65% sobre Lammens, que obtuvo el 33,09%. En un tercer lugar se ubicó con el 8,73% Matías Tombolini (al que ambos quieren tentar; Horacio ya lo hizo dándole el CESBA) por Consenso Federal. Falta un partido o dos quizás, que se viven como finales y Horacio necesita aire, del nuevo, del puro.