El bloque de Vamos Juntos en la Legislatura porteña presentó un proyecto de ley para regular los alquileres temporarios para turismo en la Ciudad de Buenos Aires a través de un registro en el que deberán inscribirse los propietarios que ofrezcan sus inmuebles para este fin. La iniciativa, presentada por el diputado Gonzalo Straface, busca darle un marco reglamentario a este tipo de acuerdo, cada vez más común, entre ciudadanos locales y extranjeros que visitan la Argentina y necesitan un lugar para alojarse, pero buscan opciones más económicas que los hoteles.

El texto ingresó este jueves al recinto, pocas semanas antes de que comience una nueva temporada de verano, en pleno auge de las aplicaciones para celulares y páginas web en las que se ofrece este tipo de servicios, y en una ciudad que espera terminar este año con aproximadamente 3 millones de visitantes provenientes de diferentes partes del mundo. El proyecto afecta a “los propietarios, usufructuarios, cesionarios, administradores y/o locadores -o quien cualquiera de los anteriores designe a tal efecto y cuente con poder suficiente- que exploten y/o comercialicen inmuebles de manera habitual” en forma de alquileres temporarios turísticos.

La norma explica que se entiende a esta actividad como el “servicio de alojamiento en unidades con destino habitacional, en su totalidad o una parte de éstas, por un período mínimo de una pernoctación y de hasta tres meses”, detalla el proyecto. (CABA) El bloque de Vamos Juntos en la Legislatura porteña presentó un proyecto de ley para regular los alquileres temporarios para turismo en la Ciudad de Buenos Aires a través de un registro en el que deberán inscribirse los propietarios que ofrezcan sus inmuebles para este fin.

La iniciativa, presentada por el diputado Gonzalo Straface, busca darle un marco reglamentario a este tipo de acuerdo, cada vez más común, entre ciudadanos locales y extranjeros que visitan la Argentina y necesitan un lugar para alojarse, pero buscan opciones más económicas que los hoteles. El texto ingresó el  pasado jueves al recinto, pocas semanas antes de que comience una nueva temporada de verano, en pleno auge de las aplicaciones para celulares y páginas web en las que se ofrece este tipo de servicios, y en una ciudad que espera terminar este año con aproximadamente 3 millones de visitantes provenientes de diferentes partes del mundo.

Entre las obligaciones para los denominados “anfitriones” figura la de “informar al consorcio de copropietarios” de que la unidad va a ser ocupada por turistas, además de “constatar la identidad y registrar información de cada huésped alojado, así como el período de alojamiento". Además, deberán notificar “al Ente de Turismo de la Ciudad el cese de su ofrecimiento como propiedad de alquiler temporario”, en el caso que así ocurriera, y el lugar destinado a esta actividad tendrá que exhibir en su entrada una copia del certificado de inscripción al registro y contar con un seguro de responsabilidad civil por daños contra terceros.

Por otra parte, “queda prohibido el alojamiento de niñas, niños o adolescentes menores de edad que no estén acompañados o autorizados fehacientemente por sus padres, tutores o responsables legales”. También estarán obligadas a “proceder, previa notificación fehaciente y mediante resolución fundada, a la baja, retiro o suspensión de toda publicación” que no cumpla con esa condición y “exhibir en forma accesible” la información que determinen necesaria las autoridades porteñas.

Entre sus fundamentos, el texto señala que el objetivo de la ley es el “reconocimiento de la diversidad en las formas de comercialización y de alojamientos turísticos existentes en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires” y la “defensa y el fortalecimiento de la sana competencia frente a otras modalidades” de comercio.“El posicionamiento turístico de los alojamientos disponibles en la Ciudad requiere de un modelo de gestión autosustentable, que garantice la disposición y uso de los recursos necesarios para ejecutar acciones estratégicas, a efectos de potenciar no solo el turismo sino también las herramientas necesarias que lo ayudan a consumarse positivamente”