Empezaron a verse en 2014, un tiempo después de que se aprobaran por ley. Son de cemento, están pintadas y la red es de metal, para evitar el vandalismo. Las mesas de ping pong en plazas, parques y otros espacios públicos de la Ciudad ya son 54 y el horario pico de partidos es al mediodía. Aunque los fines de semana, en parques que de lunes a viernes se van más vacíos por no estar rodeados de oficinas, hay que hacer cola para jugar y están los que esperan para entrar a ganador.
Las mesas están en 12 comunas. Y según confirmaron desde el Gobierno porteño, antes de mediados de abril se colocarán otras seis (cuatro en el Parque Saavedra y otras dos en la Plaza Irlanda). ¿Cómo están hechas? Son de hormigón armado alisado y tienen las medidas y marcas reglamentarias (2,74 metros de largo por 1,52 de ancho). Además, la red de acero soporta potenciales casos de vandalismo y eventuales daños por lluvia o granizo. Del cuidado están a cargo los guardaparques de cada plaza.
¿Qué hay que hacer para jugar? Llevar paletas y pelotitas. Las canchas del Parque las Heras, las del Parque Patricios y las de la Plaza Roma, entre Leandro Alem, Bouchard, Tucumán y Lavalle, son las que más público tienen de lunes a viernes. Todos son lugares que se destacan por estar rodeados de oficinas, por lo que el horario pico de partidos son los mediodías, durante el recreo del almuerzo. Plaza Roma, además, recuperó su brillo tras diez años de estar invadida por el obrador que se instaló para la extensión del subte E, que debía durar tres años y se demoró más de diez.
En el Parque Chacabuco, los días de semana las mesas están vacías. Las construyeron del lado de Eva Perón, junto a una plaza blanda para chicos, que también es nueva. Los domingos se arman partidos y «ganador queda en cancha. A pocos metros suenan los tangos y las milongas de las clases de baile que se dan debajo de la autopista. Viene gente nueva, pero varios nos conocimos acá, jugando al ping pong, dice Fermín, de 45 años, que vive a dos cuadras del parque.