La red de subterráneos porteños ya transporta sólo la mitad de sus usuarios habituales. En la última semana, y luego de que el Gobierno porteño anunciara una serie de medidas para desalentar la circulación de los vecinos por la Ciudad, registró una disminución del 53%, sobre un total de 569 mil pasajeros. La línea en la que más impactaron las medidas fue la D, donde hubo una baja del 56%. Le siguió la E, con una merma del 55%; la C, de gran importancia para llegar a las terminales de trenes Retiro y Constitución, 54%; luego la B, con un 52%, la A y la H, con 49%, y por último el premetro, con un 37% menos.
En la misma línea, esta mañana el jefe de Gabinete de la Ciudad de Buenos Aires, Felipe Miguel, comunicó nuevas medidas para seguir desalentando el uso del transporte público, sobre el cual dijo que “es un servicio esencial, que permite que todos aquellos que tienen la necesidad de moverse durante esta pandemia, como los trabajadores del sistema de salud, puedan hacerlo sin ningún inconveniente y puedan llegar a sus lugares de trabajo todos los días. Para esto necesitamos que todos los vecinos que no tengan que hacer viajes esenciales, los eviten”.
Asimismo, anunció que a partir de las 00:00 del próximo jueves 19 de marzo se implementará un nuevo plan operativo para el subte, que funcionará solamente con las estaciones de las cabeceras, las de combinación de las líneas, algunas estaciones de combinación con centros de transbordo, y otras que también son importantes en el sistema por su cercanía con centros de salud. Además, dijo que en los próximos días se evaluará el funcionamiento de la red con el requerimiento de cumplir que sean sólo pasajeros sentados y se estudiará la posibilidad de abrir alguna estación intermedia adicional.
«El principal objetivo es cuidar la salud de todos y por eso vamos a seguir tomando estas medidas que garanticen la reducción de la circulación y de la concentración de personas, y de esa manera evitar los riesgos de contagio”, concluyó Felipe Miguel.