La Ciudad de Buenos Aires recibió ocho sensores de bajo costo para medir la calidad del aire durante el aislamiento social dispuesto a raíz de la pandemia por el COVID-19, para luego comparar los valores en las diferentes etapas del aislamiento en la Ciudad.La iniciativa es parte del Experimento Participativo de Monitoreo del Aire que impulsa el gobierno nacional, el gobierno porteño, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Argentina y la Oficina de Investigaciones de la Universidad de Cambridge. El proyecto, una alianza a largo plazo que tendrá varias instancias de medición, analizará la calidad del aire en la Ciudad. Los sensores se instalarán en las bicicletas o mochilas de vecinos voluntarios, que recorrerán la Ciudad pedaleando o a pie. Los sensores de bajo costo fueron ensamblados en el país por estudiantes de

la Universidad de San Martín y la Universidad de Buenos Aires. Cada uno pesa 500 gramos y mide diferentes variables, como tipos o niveles de partículas suspendidas en el aire, humedad y temperatura.
En línea con la política de gobierno abierto de la Ciudad, los datos que recojan los sensores serán sistematizados y publicados en formato abierto en BA Data, lo que favorecerá el ecosistema de datos abiertos de la Ciudad y podrán ser utilizados en otras plataformas provinciales o nacionales. Esta iniciativa se enmarca en el Memorando de Entendimiento que suscribirán el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, la Secretaría General y Relaciones Internacionales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la Oficina de Investigaciones de la Universidad de Cambridge y el PNUD.