“El teletrabajo se viene discutiendo desde 2002, cuando se presentó el primer proyecto de ley sobre el tema. Hay 20 proyectos en Diputados y 10 en Senadores, nadie puede haberse sorprendido por este debate”, sostuvo Recalde y continuó: “Este proyecto viene de un amplio consenso de la Cámara de Diputados y eso es lo que se quiso mantener. No hay leyes perfectas, pero esta es sin ninguna duda una buena ley, porque mejora la regulación del contrato de trabajo. De lo que se trata es de mejorar a partir de los consenso políticos que se tienen y eso ha ocurrido”.En ese marco, expresó: “Siempre que se tratan leyes laborales escuchamos predicciones apocalípticas y presagios catastróficos.

Ni en 1928, cuando se estableció la jornada limitada, ni en 1938, cuando se discutió la indemnización para empleados de comercio, ni en 1945 cuando Perón estableció el aguinaldo y las vacaciones pagas, se dejó de crear empleo ni se fueron las inversiones como anunciaban los grandes empresarios. Tampoco durante el gobierno kirchnerista, donde se trataron 69 leyes laborales y la cantidad de empleadores aumentó de 355 mil a 560 mil». «Después del año 2015 no se sancionó ninguna ley y sin embargo cerraron más de 24 mil empresas. Hay que terminar con esta idea de que los derechos de los trabajadores son un problema para la creación de empleo. El problema para las empresas en estos 4 años fue el modelo de especulación financiera”, agregó.

A continuación, Recalde enumeró los beneficios de la ley: “El derecho de los trabajadores a recibir una compensación por los gastos de conectividad y energía eléctrica; la desconexión digital, que no es ni más ni menos que una garantía para que se cumpla el derecho a la jornada limitada; la voluntariedad, una novedad importantísima, porque antes la posibilidad de cambiar las condiciones de trabajo era una potestad unilateral del empleador y ahora es bilateral, algo que va a ser un ejemplo en el mundo; la reversibilidad, la posibilidad de volver a la modalidad de trabajo presencial si el trabajador así lo desea, un derecho también fundamental; y por último, la incorporación por primera vez de las tareas de cuidado”.

Para finalizar, el senador expresó: “El derecho al trabajo nace de la premisa de que hay una desigualdad entre las partes y que hay una parte que puede imponer las condiciones que quiere, por eso la ley establece condiciones mínimas para respetar. Rousseau decía que ‘en la relación entre desiguales, entre el fuerte y el débil, la libertad oprime y la ley libera’. En estos tiempos donde se vuelve a hablar de libertad, un concepto tan amplio y difuso, hay que seguir ampliando derechos de los trabajadores para darles más libertad. Hoy podríamos decir que en una relación entre desiguales, el mercado oprime y el Estado libera”, finalizó.