En el peor momento desde que la pandemia de coronavirus comenzó a avanzar en la Argentina, grupos de jóvenes violaron la cuarentena en la Ciudad y, sin acatar ninguna de las medidas de prevención, se reunieron en la puerta de un bar de Recoleta. La Capital Federal, al igual que 35 municipios del Área Metropolitana de Buenos Aires, continúa en la fase 3 del aislamiento social, preventivo y obligatorio, pese las flexibilizaciones que se permitieron en las últimas semanas. En lo que respecta a los locales gastronómicos, solo están habilitados para la venta vía delivery o bajo la modalidad take away, es decir, pasar a retirar el pedido.
Sin embargo, la cervecería “Buller” permitió el pasado miércoles que la gente permanezca consumiendo en la vereda del comercio, ubicado en Junín y Vicente López, frente al cementerio de Recoleta. Desde hace semanas, Argentina acumula un promedio de más de 100 muertes por día. Este miércoles se registraron 127 y, como si fuera poco, fue la jornada con más contagios desde el inicio de la pandemia: 7.147 nuevos infectados de COVID-19, de los cuales 1.467 corresponden a la Ciudad de Buenos Aires.
Ni los datos alarmantes del avance del coronavirus pudieron contra la irresponsabilidad del encargado de la cervecería y contra la imprudencia de decenas de jóvenes, que se juntaron en la puerta del local sin respetar el distanciamiento social ni ninguna medida de prevención. Por ello, el hecho causó indignación en las redes sociales y se convirtió en tendencia en Twitter. Los usuarios publicaron fotos y videos en los que se ve la concentración de jóvenes sin barbijo, situación que ya habría sucedido el fin de semana en el mismo lugar que fue clausurado anoche.
El funcionario repasó que el Gobierno está al frente del cuidado para “evitar los contagios, salvar vidas y proteger a las pymes”, pero llamó “a la responsabilidad de todos” para esta etapa de flexibilización de la cuarentena. “Cuidémoslo, seamos respetuosos”, reclamó.Asimismo, por violación al artículo 205 del Código Penal, la Policía de la Ciudad notificó al encargado de “Buller”, “debido a que vendía bebidas sin respetar la distancia social para evitar el contagio del coronavirus”. La misma suerte corrió su par de “Bartola”, el bar de al lado, que también fue señalado por permitir que los consumidores permanezcan en la puerta del local sin atenerse a las medidas de prevención y aislamiento.