Tras cinco meses de sequía, la industria del turismo agoniza. Pero el Gobierno nacional siempre dejó en claro que una de las formas de reactivar la economía post-pandémica sería a través de incentivar esta industria, y comienza a ejecutarlo. Las intenciones estatales se encuentran en la fase preliminar a convertirse en realidad, ya que las formas de salvar y reactivar el turismo en el país son debatidas en el Congreso de la Nación. Muchas son las discusiones e ideas de rescate que surgen en ambas cámaras y comisiones porque muchos son los problemas a resolver y muchas otras son las internas entre el oficialismo y la oposición.

Senado
En la Cámara de Senadores se encuentra próximo a su aprobación el proyecto de ley “Sostenimiento y reactivación productiva de la actividad turística nacional», resultante de la conjunción de siete proyectos de senadores del Frente de Todos en esta materia. Si bien aún es discutido en las comisiones de Turismo y Presupuesto, se sabe que éste sufrirá modificaciones previo a su llegada al recinto, a fin de conseguir el acompañamiento de la oposición, que ya comunicó que aprobará la iniciativa de esa manera.

El mismo propone la prórroga por 180 días del pago de cargas impositivas por parte de los prestadores turísticos a fin de aliviar el aspecto económico que impida su asfixia y quiebre, y que por lo tanto acompañe su recomposición. También se suspendería cualquier medida cautelar emitida por la AFIP en detrimento de estas empresas, y la instrucción al Banco de la Nación de una línea de créditos blandos.  En su artículo 1°, titulado “Disposiciones Generales”, describe como objetivo del proyecto: “En el marco de la emergencia pública declarada por la Ley N° 27.541, y de la ampliación de emergencia sanitaria establecida por Decreto N° 260/20 y sus modificaciones, la presente ley tiene por objeto la implementación de medidas para el sostenimiento y reactivación productiva de la actividad turística nacional, por el término de 180 días, prorrogable por el mismo plazo por el Poder Ejecutivo”.

También se baraja la posibilidad de crear un “Bono Fiscal Vacacional” para ayudar a viajar a aquellos grupos familiares que, en suma de ingresos, no logren cubrir el valor de cuatro Sueldos Mínimos Vitales y Móviles. Cabe en este aspecto resaltar que el Gobierno no solo busca el beneficio de estas familias, sino que pone como objetivo aumentar el consumo y, por ende, las ganancias en el sistema comercial del país y alimentar la industria nacional.

En otro orden de cosas, se busca implementar incluso la iniciativa “Turismo para Personas Mayores” para mantener la actividad en temporada baja y separar a este “grupo de riesgo” -por la pandemia de Coronavirus- de las temporadas altas, donde quedan más expuestos al contagio de Covid-19 ante la mayor cantidad de personas vacacionando. Y, en paralelo, frente la imposibilidad de realizar los “viajes de egresados” a Bariloche, el órgano legislativo busca determinar un programa de financiación de los paquetes turísticos de viajes de “turismo estudiantil” mediante una línea de crédito del Banco Nación, asistiendo así a las Agencias de  Turismo Estudiantil que fueren fiduciantes del Contrato de Fideicomiso de Administración del “Fondo de Turismo Estudiantil” de Argentina.

Diputados
El Congreso de la Nación y el Ministerio de Turismo y Deportes no solo piensan en asistir a quienes ofrecen la oferta sino también a quienes representan el consumo y la demanda. Por eso, en la Cámara baja se trata un proyecto de ley armado por el equipo del ministro Matías Lammens que resultaría –de aprobarse- beneficioso para las y los argentinos que quisieran viajar por su país. En consecuencia, allí se debaten los “Incentivos a la Preventa de Servicios Públicos Nacionales” que le otorgarán a aquellos turistas argentinos que compren viajes durante este año –con posibilidad de realizarlo durante el 2021- una cuenta en el Banco Nación donde se le depositará el 50% de lo que gastó en la compra de dicho viaje a fin de incentivar el consumo y así reactivar las distintas ramas del sector comercial.

Es decir, este monto no auspiciaría de reembolso, sino de crédito a favor paralelo al gasto realizado.  Con esto se busca reactivar las economías regionales y la federalización del consumo, ya que solo sería posible utilizarlo dentro del territorio argentino. Otro proyecto de ley enmarcado por el Ministerio de Turismo y Deportes busca regular las problemáticas que giran en torno a las cancelaciones masivas de viajes que se dieron en marzo, y sus consecuentes reembolsos o reprogramaciones. Se intentará así mediar entre la lucha legal que existe entre las empresas y los particulares.

Dicha iniciativa debe ser tratada en la Comisión de Presupuesto y Hacienda antes de ingresar al recinto. Desde la Cámara Argentina de Turismo habían recomendado, al inicio de la pandemia, que quienes ya tuvieran viajes comprados se animaran a reprogramar y no a cancelar. Es por esto, que el presidente de esta entidad, Aldo Elías, salió a acompañar esta iniciativa y emitió un comunicado de respaldo desde la CAT: “En vistas del avance del proyecto de ley de auxilio al Turismo impulsado por el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación, y de los cambios acordados, CAT comunica su acompañamiento para dar respuesta a la crítica situación que atraviesa el Turismo”.

Este texto propone, en resumen, mayor libertad para los viajeros a la hora de negociar con las distintas empresas la reprogramación de su viaje. Por ejemplo, indica la necesidad de permitirle al consumidor un plazo de 18 meses posteriores al “levantamiento de restricciones de circulación adoptadas por el Ejecutivo”. De la misma manera, propone la entrega de vouchers de servicios, con posibilidad de utilización dentro de los 18 meses que prosigan. Éstos podrían ser transferibles a terceros u ofrecer otros servicios que pudiera aceptar el cliente para cambiar su viaje dada la modificación del contexto a la hora de la compra del mismo. En síntesis, son muchos los puntos que el Congreso de la Nación deberá revisar y regular en términos turísticos, siendo esa la actividad que se transformará en una de las puertas de salida del actual congelamiento del comercio argentino.

Escrito por Florencia Galarza