La sede católica apostólica romana más importante y primada de la Argentina, que es la Arquidiócesis de Buenos Aires, cumplió 400 años de existencia, por lo que la Legislatura de la Ciudad Autónoma aprobó el pasado jueves una declaración conmemorativa, a iniciativa de la legisladora a Natalia Fidel (VJ). La entonces Diócesis de Buenos Aires fue instituida el 6 de abril de 1620, por el Papa Paulo V, como un desprendimiento de la del Paraguay. Luego, en 1863, ya institucionalizada la Nación Argentina, la sede apostólica fue elevada a la categoría de arquiepiscopal, durante la presidencia de Bartolomé Mitre. Este arzobispado de cuatro siglos de historia también se distingue ahora por ser uno de los pocos en el mundo que ha tenido sentado en su cátedra a un dignatario eclesiástico que luego fue ungido Pontífice: el Papa Francisco (ex cardenal Jorge Mario Bergoglio).