Sobrevivientes y familiares de víctimas de la tragedia de Cromañón, el boliche que se incendió en Once y causó la muerte de 194 personas, reclamaron el pasado martes a la Legislatura porteña el tratamiento de un proyecto que busca resguardar al edificio donde funcionó el local bailable ante posibles modificaciones en su estructura. El pedido se dio en el marco de la reunión de la Comisión de Planeamiento Urbano, que preside la diputada Victoria Roldán Méndez, que se realizó con participación mixta de legisladores debido al protocolo establecido por la pandemia del coronavirus. En ese marco, la legisladora leyó una carta enviada por los sobrevivientes y familiares de las víctimas en la cual solicitaron que sea tratada la propuesta que se presentó en junio del año pasado por el grupo denominado Movimiento Cromañón que contempla la catalogación con nivel de protección estructural a la edificación, situada en Bartolomé Mitre 3036.
Queremos que se ponga el expediente en debate en la Comisión y en el recinto para que sea votado y se vea allí las voluntades y la posición de los legisladores frente a la propuesta, precisaron los autores de la carta, quienes adelantaron también que el proyecto cuenta con la adhesión de la mayoría de los bloques. La iniciativa contempla la patrimonialización del edificio donde estaba el local bailable a través de una medida de protección estructural que resguarde el exterior y la fachada del edificio, la tipología y los elementos básicos La iniciativa se suma a la ya presentada en la Legislatura en marzo el del 2019 por los familiares y víctimas que disponía la expropiación del edificio que se incendió en la noche del 30 de diciembre del 2004, mientras el grupo Callejeros ofrecía un recital.
En aquella iniciativa, se proponía que ese sitio junto con el santuario, un espacio lindante al boliche, pasaran a formar un lugar de conservación de la memoria colectiva; no obstante no prosperó ante la negativa del bloque oficialista Vamos Juntos de votarla dado que implicaba una partida presupuestaria. El inmueble es de la sociedad Nueva Zarelux, cuyo dueño es Rafael Levy, y fue restituido a su propietario en octubre del 2018 por decisión del Tribunal Oral Criminal 24. Tras esa restitución los familiares denunciaron que fueron retirados los objetos que permanecían allí desde la tragedia, además de asegurar que el lugar fue pintado y modificado en su interior.