Diputados nacionales de Juntos por el Cambio presentaron dos proyectos vinculados a llamar la atención sobre la lamentable decisión del Ministerio de Educación de la Nación de suspender las pruebas Aprender. La importancia de esta evaluación radica en la premisa de reconocer lo valioso del diagnóstico, como el camino más certero para conocer el estado de situación de nuestro sistema educativo y poder así rediseñar políticas acorde a los desafíos de los tiempos que corren. En general podemos decir que los resultados son entonces insumos fundamentales para tomar decisiones, fijar responsabilidades, establecer metas, definir criterios y determinar acciones que garanticen el avance y mejoramiento.

En el marco de la emergencia COVID-19, con un gobierno al que claramente le cuesta recabar y ofrecer información, un gobierno que no maneja cifras de ningún tipo desde 2019, apenas sabemos que más del 70 % de los estudiantes no tienen clases presenciales, que el 50% de alumnos y alumnas atraviesan trayectorias discontinuas y que durante la pandemia un millón de estudiantes, como confirmó el ministro Trotta, abandonaron la escuela. No podemos permitir que el Poder Ejecutivo nos deje sin el único dato certero que nos iba a dar, una línea de base a partir de la cual empezar a pensar las políticas educativas pos pandemia.

Es por eso que los diputados presentaron una declaración de preocupación frente a la decisión de suspender las pruebas Aprender y un pedido de citación para que el Jefe de Gabinete de la Nación, Santiago Cafiero, y el Ministro de Educación de la Nación, Nicolas Trotta, se acerquen al Congreso a ofrecer explicaciones al pueblo argentino. Desde la gestión de Juntos por el Cambio propusimos instalar la cultura de la evaluación de programas y proyectos como una práctica sistemática y como un componente de los mismo programas, proyectos y acciones.

En este esquema, la evaluación se constituirá en un proceso continuo, concebido desde la misma planificación como una llave que permitirá potenciar los esfuerzos realizados en cada área y asumiendo, los diferentes actores institucionales, los compromisos compartidos en el proceso de monitoreo y evaluación para la mejora permanente del sistema educativo basados en datos empiricos. Edgard Morin decía que «educar es caminar en un océano de incertidumbres sobre archipielagos de certezas».

Sólo podemos conocer los archipielagos si evaluamos: nuestros alumnos y sus familias necesitan certezas, no verdades escondidas bajo la alfombra. Los diputados que acompañan ambas iniciativas son Victoria Morales Gorleri (vice presidenta de la Comisión de Educación), Mercedes Joury, Maximiliano Ferraro, Hernán Berisso, Soher El Sukaria, Carmen Polledo, Alicia Fregonese, María Luján Rey, Marcela Campagnoli, Gisela Scaglia, Brenda Austin, José Luis Riccardo, Lidia Ascarate, Francisco Sánchez, Carla Picolomini e Ingrid Jetter.