El salón «Ciudad de Montevideo» de la Legislatura fue el escenario en el que ayer lunes por la tarde se llevó a cabo el acto donde se entregó el diploma de interés para la Comunicación Social a la Asociación Civil “S.O.S UN AMIGO ANÓNIMO”.Participaron del evento la promotora de la distinción,la legisladora Natalia Fidel (VJ); el hijo de uno de los fundadores de la institución, Marcelo Taussik; la periodista y madrina, Fanny Mandelbaum; la voluntaria y presidenta honoraria, Nelly Feldman; la voluntaria y community manager, Marcela Smetanka y la presidenta de la agrupación Evelina Srodek.

“Para mí es un orgullo representar a la Legislatura de la Ciudad y darles la bienvenida en la casa de todos los porteños y la casa de la democracia”, manifestó en su alocución la legisladora. Explicó que actualmente estamos en un momento donde “hay una necesidad de la escucha activa”, en relación a lo sucedido durante la pasada pandemia, y resaltó el trabajo realizado desde la sede legislativa hacia los adultos mayores.

“Todos sabemos lo que generó la pandemia en nosotros. Y en cómo puso en el centro de la escena a la salud mental, como una de las problemáticas públicas más importantes que debemos atender”, agregó Fidel. Luego, Taussik remarcó que el objetivo de la institución es escuchar. “Necesitamos ayuda y otros pueden darla. Y los que dan, saben que es mucho más lindo dar que recibir”, aseguró. A su vez, Mandelbaum recordó cómo conoció la organización a través de una amiga sobreviviente del ghetto de Varsovia. Mientras que Feldman rememoró cuando habló de la asociación ante

muchas personas. En tanto Smetanka informó de los avances tecnológicos llevados a cabo en los últimos años. Finalmente, Srodek agradeció a la Legislatura y a todo el cuerpo de voluntarios y especialistas de la organización.  “Este reconocimiento nos impulsa a seguir adelante con más ganas aún”, concluyó la presidenta de la institución. “S.O.S. Un amigo anónimo” fue fundada en 1972. Pablo e Ilse Taussik tomaron como ejemplo las líneas telefónicas de ayuda, que surgieron en Europa después de la Segunda Guerra Mundial. En sus 50 años de vida ininterrumpida atendieron más de 350 mil llamados.

También ayudaron en la creación de la línea telefónica “S.O.S. ESCUCHA”, de Santiago de Chile y participaron en jornadas y encuentros nacionales e internacionales sobre operadores telefónicos. Su trabajo recibió el premio otorgado por La Liga de Madres de Familia. La Asociación brinda capacitación constante a voluntarios. Principalmente el curso a cargo de un psicólogo, en el que se abordan los distintos temas que tienen que ver con las pautas de atención telefónica como el anonimato, la gratuidad, el respeto por las ideas del llamador y las diversas patologías psicológicas, además de prácticas y role-plays. En su atención se incluyen el aprendizaje para el tratamiento con personas de intento suicida como también a los afectados por un suicidio, ya sea por parte de familiares, amigos, compañeros u otras personas.