Los oficiales de la División Robos y Hurtos de la Policía de la Ciudad trabajaron rápido para intentar lograr interceptar la venta de la cámara frigorífica que llevaba la camioneta Ford F-100 robada el 11 de este mes mientras estaba estacionada en la calle, una investigación que el encomendó la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 39, a cargo de la Dra. María Paula Assaro, Secretaría de la Dra. Mariela Hermida. Primero los detectives revisaron las cámaras del Anillo Digital y privadas, y con el objetivo de detectar la comercialización del bien hurtado, los especialistas de la división bucearon en las redes sociales y plataformas de compra y venta.

En una de ellas hallaron la publicación de la cámara de frío, confirmando en una foto que se trataba de la misma que había sido sustraída, por la calcomanía con el número de habilitación del SENASA. Ante ello, los oficiales propusieron al magistrado realizar una compra controlada, a lo cual el Juzgado Nacional Criminal y Correccional 11, a cargo de la Dra. Paula Petazzi, ante la Secretaría Nº 133 de la Dra Mariana Turner, lo autorizó.

Las partes acordaron el encuentro en Berón de Astrada al 2600, en Soldati, donde llegaron un hombre mayor de edad y tres menores, de 17, 16 y15 años. Todos llegaron a bordo de una camioneta Ford F-100, distinta a la que fue robada.En la caja llevaba la cabina frigorífica, el motor y la consola, por lo cual todos fueron demorados por los oficiales al identificarse como policías.

A los sujetos les incautaron, además la camioneta, que no tenía impedimentos para circular, la cédula de identificación de ese vehículo y su póliza de seguro, dos celulares, y 1.000 pesos argentinos y 1.000 pesos chilenos. El Juzgado en lo Criminal 11 derivó la causa a la Justicia de Menores, quedando a cargo el Juzgado de Menores 5, del Dr. Gonzalo Oliver de Tezanos, secretaría 13 de la Dra. Amalia Estela Fontinovo, que ordenó la detención del mayor y el traslado de los tres menores al Instituto Inchausti.