El Cuerpo Legislativo declaró a Juan Carlos ‘Mono’ Fontana como nueva Personalidad Destacada de la Ciudad en el ámbito de la Cultura. El acto se llevó a cabo en el Salón Presidente Alfonsín y contó con la presencia de la diputada y autora del proyecto, María Bielli; los músicos Pedro Aznar y Marcelo ‘Gillespie’ Rodríguez; y el homenajeado. En el inicio de las alocuciones, Bielli destacó que estuvieron presentes “muchos ídolos de nuestra cultura”. Y remarcó: “Hoy se le da formalidad a algo que está consagrado hace mucho tiempo, que el Mono es una personalidad destacada de nuestra cultura.

Me honra que podamos aportar este granito de arena y este también es un agradecimiento a él por ser parte de nuestra identidad”. Luego Fontana agradeció a la diputada Bielli por la declaración y señaló la importancia del acompañamiento de sus padres, que lo apoyaron con su carrera música. También puntualizó: “La música genera muchas sensaciones, acercamientos y distanciamientos”.

Por último, Gillespie contó su experiencia como alumno de Fontana: «El cambió mi forma de ver las cosas y no solo musicales”. Juan Carlos “Mono” Fontana es uno de los músicos más trascendentes para la escena del rock nacional, género particularmente prolífico de nuestra ciudad. Luis Alberto Spinetta, de quien el Mono fue su histórico ladero en los teclados, lo definía como una “usina”, un “poeta de los sonidos”, por ser una de las mentes creativas más destacadas de nuestra música.

Entre 1977 y 1980 integró con él la banda Nito Mestre y Los Desconocidos de Siempre, tocando la batería primero y el piano después. En 1983 y 1984 integró Spinetta Jade, banda liderada por Luis Alberto Spinetta, con quien desde entonces formaron una sociedad musical trascendental. Sus teclados acompañan al Flaco en los álbumes Madre en años luz, Privé, Téster de violencia, Don Lucero, Exactas, Pelusón of milk, Estrelicia MTV Unplugged, Los ojos, Silver sorgo,

En vivo en Obras, Para los árboles, en los discos póstumos Los amigo y Ya no mires atrás y, como no podía ser de otra manera, fue parte del mítico concierto Spinetta y las bandas eternas. Ya sea como miembro estable de la banda, participando en tres o cuatro temas o como invitado, no sólo ejercía su rol en los teclados, sino que solía ser un confidente en los arreglos y en las orquestaciones. Tras 25 años acompañándolo, hoy es un fiel guardián y promotor del legado spinetteano.

En la actualidad trabaja semanalmente en Pan, el grupo de percusión con sistema de señas de Santiago Vázquez; integra un dúo con el baterista Sergio Verdinelli; y mantiene hace doce años otro dúo con Florencia Ruiz, con quien montó el espectáculo “Canciones con ruido de magia”. En paralelo sigue con su rol docente que nunca interrumpió desde 1986, ahora también trabajando online, con estudiantes del exterior y de todas partes del país. Enseña improvisación, armonía y composición, y tuvo alumnos como Fito Paéz.